Por arq. Andrea V. Calvente y arq. Vanesa D. Tión
Construir, significa mucho esfuerzo. Se debe destinar mucho dinero y tiempo. Es por eso, que siempre es recomendable asesorarnos con los profesionales adecuados, para tomar las decisiones correctas y a su debido tiempo.
Los años de experiencia acumulados, nos han permitido generar un listado de ítems que recomendamos, deben estar presentes antes de iniciar una obra.
1. Contratar un profesional idóneo en el tema, para que realice el proyecto y seguimiento de obra. Siempre solicitar referencias comprobables.
2. Tener planos visados por el municipio correspondiente, y de corresponder, por la comisión de arquitectura del barrio. De esta forma evitaremos multas, cambios y complicaciones sobre la marcha, además de gastos innecesarios al tener que modificar o demoler.
3. Realizar el cierre del terreno para asegurarnos de que nadie ajeno a la obra pueda ingresar. Así evitamos que una persona o mascota se pueda lastimar dentro de la propiedad, y que pueda ingresar un maleante o posible usurpador.
4. Tener el equipo de albañiles e instaladores que van a trabajar de forma definitiva y haber firmado contrato con ellos, para que ambas partes queden comprometidas. Siempre pedir referencias comprobables y verificar trabajos realizados, de la mano de un profesional de la construcción.
Con respecto a los instaladores sanitarios y eléctricos, si no se contratan antes de iniciar la obra, es muy probable que llegado el momento de iniciar los trabajos, aun no los hayamos elegido. Esto podría generar demoras y enojos en los encargados de la albañilería, que no van a querer esperar sin trabajar y mucho menos sin cobrar.
Verificar que los albañiles no pretendan realizar dos o más obras al mismo tiempo. Porque no les va a permitir trabajar jornadas completas o hará que el capataz se ausente frecuentemente, para controlar todos los equipos a su cargo.
5. Habernos presentado a los vecinos y puesto a su disposición. Respetar los horarios de trabajo para no interrumpir horas de descanso.
6. Una vez visados los planos, tramitar las conexiones de luz y agua, si es que no se encuentran las conexiones existentes, ya que sin estos servicios son muy pocos los trabajos que se pueden realizar.
7. Haber construido el obrador. El mismo debe permitir guardar las herramientas y maquinarias y acopiar algunos materiales que no pueden estar a la intemperie. Puertas y ventanas deben ser inviolables.
8. Tener colocado el cartel de obra. Dentro del obrador, se deben encontrar libro de obra y copias de planos visados. Recomendamos que esta documentación esté dentro de una carpeta con cierre, lo más hermético posible y a su vez dentro de un sobre plástico para evitar que se moje, rompa o ensucie.
9. Que exista un baño provisorio, pero digno para los trabajadores.
10. Seguros: lo mínimo que debe tener un operario es un seguro por muerte e incapacidad permanente, con asistencia médica y farmacéutica. Con el evitaremos colores de cabeza y problemas legales para propietarios, directores y conductores de obra.
Con este decálogo, hemos intentado resumir algunos de los consejos que siempre damos a nuestros clientes. Sin embargo, la lista puede variar de acuerdo a las distintas situaciones y problemáticas particulares de cada obra.
CALVENTE-TIÓN Arquitectas
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