Este año las calles se poblarán de rizos en rubias y morochas, en cabellos cortos y también en los largos. De la mano de una moda colorida, las cabezas enruladas marcaron los años '80. "Hoy los rulos hacen un regreso triunfal, pero con un giro mucho más natural", asegura el estilista Oscar Fernández Roho.
Cuando se piensa en la década de los '80, hay imágenes que se imprimen rápido en la mente. "En esos años, desde Madonna hasta Jennifer Beals, la protagonista de 'Flash dance', impusieron los rulos con mucho volumen", evoca el estilista Juan Manuel Cativa.
También en los '80, Julia Roberts sacudía sus rulos en "Pretty Woman" y una Sarah Jéssica Parker casi adolescente en el film "Las chicas sólo quieren divertirse", de 1985.
Hay celebrities que hoy se convirtieron en musas inspiradoras. "Selena Gómez, con un estilo largo y ondulado. Paulina Rubio, con sus rulos largos y estilizados- analiza el estilista Daniel Veiga -. O la actriz y modelo Julia Garner, con estilo muy corto y rizado y con algo de volumen, ideal para las caras redondas".
En el ámbito local, Tini Stoessel lleva con sensualidad sus rulos bien rubios, en la campaña de su propia marca de zapatos, Valdez.
La tendencia regresa con algunas diferencias. "En esta temporada la idea es llevar los rulos marcados pero sin ese volumen que agrandaba demasiado el marco del rostro", aclara Cativa.
Y agrega que "hay una búsqueda más natural, un pelo arreglado pero sin demorarse mucho tiempo frente al espejo. Las mujeres de hoy hacen de todo durante el día: van a trabajar, llevan a sus hijos al colegio, salen a comer con amigas y se juntan con la familia. Es importante tener el pelo cuidado pero sin tanto esfuerzo, como en otra época".
Acerca de si los rulos se usan en todos los largos, los estilistas coinciden. "Pueden ser llevados en cualquier largo; sin embargo, recomendamos que no superen la altura de los hombros", ejemplifica Roho.
"Las más jóvenes podrán arriesgarse a un corto más moderno ya que los rulos tendrán un protagonismo más arriesgado, en línea con la moda global".
Cativa, por su parte, sostiene que "las mujeres con rulos naturales deberían respetar la forma y potenciar sus rulos, ya sea con cremas para peinar o también se los puede agitar con las manos. La idea, en realidad, es desarmarlos y que luzcan naturales y desprolijos. Como la top model argentina, Mica Argañaraz, que un corte desenfadado protagonizó una campaña para Karl Lagerfeld.
"Los rulos se verán más que nada entre las jóvenes; en melenas cortas, por ejemplo, recomiendo que los usen las millennials ya que en mujeres más grandes los rulos pueden sumar años. Las más mayores pueden usar el pelo con caídas naturales y en melenas más largas, hasta los hombros", sugiere Roho. En cuanto al color, el estilista afirma que "los rulos se impondrán en cualquier color, aunque los más elegantes y sofisticados serán los más naturales".
Cortes y colores
Las claves fundamentales: una nueva vuelta a formas clásicas y con reminiscencias de otras décadas y detalles que contrarrestan las líneas más estructuradas y rígidas.
El primer puesto es para el long bob, que es nada más y nada menos que un carré crecido. Las medias tintas no están contempladas. "Deben ser ultra lacias y bien pulidas o irregulares e imperfectas", diferencia Oscar Fernández Roho.
La variante más descontracturada es el "messy bob, que impone un estilo más osado. Se puede utilizar con raya al costado y está recomendado para los cabellos con ondas o movimiento", explica el estilista Daniel Veiga.
También ganarán buena parte de público las melenas con rulos voluminosos y flequillos. "Se verán las ondas grandes y desestructuradas -conocidas como Beach waves, por su onda playera-, armadas con cremas y bálsamos de fijación suave, sin enjuague, que ayudarán a mantener el movimiento y la luminosidad", recomienda Fernández Roho.
Para evitar el efecto inflado, "conviene no desmechar en exceso y mantener el largo bien humectado", dice Arce.
Las melenas más reducidas no quedarán atrás. El corte que estará dentro de este grupo es el pixie -con mechas asimétricas, nucas al ras y el flequillo desmechado- que tanto se vio en los últimos años seguirá como una propuesta más innovadora y para quienes busquen una impronta mucho más personal.
"Se usan acompañados de una coloración con mechas o una terminación desgastada", explica Vallejo. ¿Quedan descartados los cortes en degradé? Para nada. Aunque en la versión de esta temporada, "se usarán con microcapas y flequillos largos y ligeros, contorneando los ojos y los pómulos", especifica Roho.