La crisis financiera en Santa Rosa a raíz del grave atraso en el pago de los sueldos se movió ayer en distintos frentes: por un lado, hubo cortes de rutas y quema de cubiertas, también un municipio que trabajó a puertas cerradas y algunos concejales oficialistas amenazados; por otro, un intendente al que fue difícil ubicar y al que no pocos pretenden suspender, una deuda con empleados que supera los 20 millones de pesos, la plata para sueldos que no aparece y además, la sanción de una ordenanza que declara la emergencia financiera.
“El atraso en los sueldos es muy grave, a los empleados que menos ganan el municipio les debe octubre y noviembre, y a los contratados cuatro meses de sueldo”, explicó la concejal radical Débora Quiroga, que fue candidata a intendente en las últimas elecciones y perdió por poco ante el peronista Sergio Salgado, que inició su tercer mandato en este contexto de profunda crisis.
También los funcionarios están atrasados: “La última vez que pagaron fue en agosto y ya veníamos con deuda”, comentó uno de ellos que prefirió el anonimato para evitar el enojo de Salgado: “Mirá, ni teléfono oficial tengo porque nos cortaron el servicio”. La situación de los concejales es similar y ya llevan dos meses de atraso.
“Solo en sueldos, la comuna le debe a su personal, contratados, concejales y funcionarios más de 25 millones de pesos y lo más grave es que la provincia está al día con el departamento, no nos debe nada”, aseguró el concejal demócrata Antonio Ponce, que fue intendente hasta 2007.
Ayer, cerca de las 11, un centenar de empleados en huelga y dirigentes de ATE decidieron un corte de la ruta 7 y para evitar que los desvíos del tránsito frustraran la protesta, parte de los manifestantes bloqueó también la ruta 50 en su tramo por el pueblo santarrosino, lo que generó largas colas de vehículos y camiones.
“La gente quiere cobrar; hace tres semanas, el intendente se comprometió a pagar y firmamos un acta pero no cumplió”, señaló el dirigente Roberto Macho. “La Provincia dice que ha mandado todo el dinero y los sueldos no aparecen ¿Dónde está la plata de los compañeros trabajadores?”, se preguntó el secretario general del gremio estatal.
La huelga de empleados ha resentido servicios y la recolección de residuos se hace mal y tarde, por lo que la basura se amontona en distintas calles del pueblo. Esta semana, y al volante de un tractor, el propio Salgado y algunos funcionarios salieron a recolectar basura por los barrios del pueblo. “No sé qué quiere demostrar. La gente no lo votó para que junte basura, sino para que maneje el departamento”, opinó una mujer.
Con tantos meses de atraso, la subsistencia de las familias santarrosinas que dependen del sueldo municipal se complica y por eso ya hay almacenes que no fían o que han puesto tope de 100 pesos por familia. “Me deben dos meses y vivo gracias a las changas que consigo por las tardes, pero ya no se aguanta”, contó un hombre en la protesta.
En medio de la crisis, Salgado le pidió la renuncia a Franco Ojeda, su jefe de Hacienda, responsable final de haber autorizado centenares de cheques sin fondo que entregó la comuna, asunto que la oposición ha llevado a la Justicia.
En su reemplazo asumió Ariel Poves, contador que tendrá la difícil misión de ordenar los caóticos números santarrosinos. Poves ayer visitó al Concejo, que terminó aprobando la emergencia fiscal y financiera, para darle a la comuna libertad para manejar los dineros que puedan llegar.
Se vienen las fiestas y sin plata para los municipales, todos aguardan un rescate de la Provincia: “Cornejo va a terminar por ayudar a Guaymallén, a Luján y también deberá darle una mano financiera a Santa Rosa”, dice esperanzado el oficialismo. Ayer fue imposible obtener una declaración de Salgado: “Hoy no hablo, estoy trabajando para solucionar el problema. Mañana (por hoy) habrá conferencia de prensa”.
Presionan a concejales oficialistas
“En Santa Rosa hay más de 2.000 empleados y hacen falta siete millones de pesos mensuales para pagar los sueldos de toda esa gente. El problema es que con los descuentos por adelantos ya pedidos, el municipio sólo recibe algo más de cinco millones de pesos por coparticipación, evidentemente el dinero no alcanza”, describió el desequilibrio financiero un concejal oficialista a cambio de anonimato y aseguró además que su bloque está recibiendo presión para acompañar con el voto la suspensión del intendente.
A Salgado la oposición lo quiere suspender. Ya intentó en las últimas semanas ese trámite y fracasó por apenas un voto, pero ahora, luego de la asunción de los nuevos concejales, el bloque oficialista de cinco ediles se muestra sólido y fiel al intendente, al menos por ahora.
“Recibimos presión porque saben que podemos ser la llave para echar al intendente y a algunos de nosotros nos han amenazado”, dijo el concejal: “¿Quiénes? Empleados que no cobran y yo los entiendo, no se puede estar sin cobrar tanto tiempo, pero viene al Concejo con que van a ir a buscarnos a la casa. Hoy por hoy, creo que a Salgado hay que sostenerlo, por mucha presión que haya. La gente lo votó por cuatro años más”.