Cerca de las 7.30 de ayer y después de que pasara un camión con acoplado cargado de ajo, se desplomó una pesada capa de asfalto en la ruta 40 -en la zona de ingreso norte de Tunuyán- dejando un enorme agujero sobre la calzada.
La magnitud del socavón obligó a realizar un corte total de esta transitada ruta nacional. Por lo mismo, durante -al menos- los próximos dos días los vehículos que circulen por el lugar serán desviados a recorridos alternativos.
Afortunadamente no hubo que lamentar víctimas por el incidente. Más allá de las inversiones y el tiempo que demandará la reparación de este tramo del camino, el colapso de la carpeta no pasó de ser un gran susto para los conductores que alcanzaron a frenar a tiempo y para los vecinos de esta zona, algunos de los cuales sostenían ayer que habían visto aparecer grietas sobre el asfalto la noche anterior.
Las complicaciones en el tránsito no son menores. Además, de conectar los departamentos del norte y centro con el sur de la provincia; este tramo de la ruta 40 recibe todo el movimiento propio del departamento de Tunuyán.
Pasan por allí un promedio de 10.100 vehículos por día, de los cuales el 81 por ciento son autos y camionetas. Estos son datos aportados por el radar más cercano que tiene Vialidad Nacional, ubicado en Anchoris, por lo que el promedio puede variar en un 20 por ciento.
Después de horas de inspecciones y tareas en el kilómetro 3219 de esta vía nacional, los profesionales determinaron que la causa del socavón se debió a roturas de un colector cloacal madre, que lleva los efluentes desde la ciudad hasta la planta cloacal departamental que se encuentra hacia el noreste de la zona afectada.
Richard Battagion, titular de Aysam, explicó que hubo dos puntos de ruptura de cañerías, uno a la altura del arroyo Guiñazú y otro en la zona donde se produjo la rotura del asfalto, donde existe el cruce de un gasoducto. Como el sistema cloacal trabaja por gravedad, los líquidos escurrieron y se acumularon en el espacio que dejó esta intersección.
“Eran cañerías de asbesto-cemento de más de 50 años de antigüedad. Vamos a reparar y reemplazarlas aguas arriba y abajo”, apuntó Battagion, quien dijo que esperan terminar la tarea para hoy al mediodía.
"No podemos conocer los alcances del problema ni el tiempo que llevará repararlo, sin realizar un buen diagnóstico", había dicho en la mañana de ayer Rubén Lomas, titular del distrito vial.
En este sentido, luego desde Vialidad Nacional comunicaron que la empresa de gas trabajaba en el lugar para descartar posibles pérdidas y realizar un mapeo de las cañerías, a fin de delimitar la zona para ingresar con las maquinarias.
Por su parte, Marcelo Alonso, subdelegado del Río Tunuyán Superior, sostuvo que libraron el alta de contingencias desde Irrigación.
Además de apoyar las tareas allí, evaluarán si las filtraciones llegaron a contaminar los afluentes cercanos: sobre todo el arroyo Guiñazú.
Ningún organismo se atrevía ayer a vaticinar cuánto tiempo durarán las obras y permanecerá cortado el tránsito en este punto de la ruta 40.
“Una vez que esté terminada la reparación de las cañerías, se procederá a la restitución del terraplén (material de la base que quedó deteriorada por la filtración ) y compactación del mismo, para luego colocar la carpeta asfáltica correspondiente”, señaló VN en un comunicado.
Desvío de tránsito
Hasta que la situación se reestablezca, el tránsito por el lugar continuará desviado por la Ruta 40 vieja para el tránsito liviano y por la rotonda de la guitarra, calle Los Álamos -ex Furno-, para el tránsito pesado.
Se aconseja a los conductores, considerar las indicaciones del personal presente en la ruta y circular con precaución.