Con el vencimiento de la primera cuota en agosto, el Convenio de Corresponsabilidad Gremial Vitivinícola, que difiere el pago de obligaciones patronales al ciclo comercial vitivinícola en 5 cuotas, empieza a transitar su tercer año de vida con no pocas complicaciones.
Es que mientras desde la Came ya le pidieron a la Afip incluir a las economías regionales en la mega moratoria de 24 cuotas lanzada recientemente, la industria se debate entre ayudar a los contribuyentes a regularizar sus pagos y lograr que el Ministerio de Trabajo apruebe una quita “de emergencia” de aportes de 75% al 50%.
Si un CUIT (bodega o productor) incurre en mora después de diciembre de cada año, el INV puede bloquear su vino. Pero la Afip heredó al menos 3 casos de morosos del ciclo 2012 para su ejecución.
La situación se endureció. Los pagos por CCG 2013 llegan a 82%de los $ 124 millones a liquidar con la tarifa sustitutiva en 5 cuotas desde agosto, lo que muestra desaceleración: para la misma época del año pasado, el cobro de 2012 había completado el 97% de $ 74,5 millones previstos por Afip, con contribuciones del 50%.
“Que el nivel de la recaudación esté por debajo del de 2012 marca que el productor no puede cumplir sus obligaciones y naturalmente se corren los plazos. El tema es que la nueva campaña dejaría a más productores inhabilitados”, analizó Eduardo Senra, de Relaciones Laborales de la UVA.
Las entidades gremiales adherentes al CCG esperan que esta semana el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, responda al pedido de otra rebaja del 25% como la que anunció en Vendimia, aunque con mejor expectativa de precios.
La cuestión urge: el viernes que pasó debía vencer la primera cuota del ciclo 2014, en el que se computan aportes de productores de Salta, Neuquén y Catamarca.
Si Tomada dice sí, significaría $ 160 millones para las arcas de Afip, a la que esta semana la CAME solicitó incluir a trabajadores temporarios y los Convenios de Corresponsabilidad en la moratoria de 24 cuotas lanzada recientemente.
Para Senra “la quita no es para siempre. Pero además, el Estado no resignaría recursos y para el sector sería una gran ayuda”.