El escritor afirma que dejó volar la imaginación y que plasmó su obra “al correr de la pluma”: en esta locución, hay dos términos de significado poco conocido para muchos y que, por lo tanto, les dificultan entender cabalmente el valor de lo expresado. En primer lugar, el verbo ‘correr’, en este caso, es sinónimo de “deslizarse sobre un papel o sobre una superficie que reciba la escritura”; en segundo lugar, la ‘pluma’ menciona el instrumento de escritura de otras épocas, hoy sustituido por medios más modernos.
La palabra ‘pluma’ se refería a la ‘pluma estilográfica’ o ‘pluma fuente’, elemento para escribir dotado de un depósito recargable o, más modernamente, de un cartucho para tinta. Una expresión equivalente es ‘componer a vuelapluma’ (o ‘a vuela pluma’), lo que se entiende como “muy deprisa, a merced de la inspiración, sin detenerse a meditar, sin vacilación ni esfuerzo”. Ambas expresiones se vinculan a la frase latina “calamo currente”, traducida como “corriendo la pluma”.
En este sentido, hemos de recordar que, también, ‘pluma’ puede hacer referencia a un escritor o al autor de libros u otros escritos. Por ello, se habla de “las mejores plumas del país”, en alusión a los escritores de renombre; además, puede significar “estilo o manera de escribir”, como en “Su pluma es irónica” y “profesión o ejercicio de la escritura”, como en el Himno a Sarmiento, cuando dice “…por ver grande a la Patria tú luchaste, con la espada, con la pluma y la palabra”.
Aparte de los valores relacionados con el movimiento de los pies, ‘correr’ puede significar “hacer algo rápidamente o con apuro”, como “Tuve que correr organizando todo”; si se refiere a un período de tiempo, el valor es “transcurrir o pasar”: “Corrieron rápidamente los años”. Si ‘correr’ alude al movimiento de un fluido o de un vehículo, el significado es “desplazarse en una cierta dirección o en cierto sentido”: “El río corre hacia la llanura”.
Al aludir a un proceso informático, el valor es “ejecutarse”: “Está corriendo el proceso de actualización”. Cuando nos referimos a una noticia, la acepción es “difundirse”: “La noticia corrió rápidamente entre los alumnos”. También ‘correr’, en relación con un vehículo, puede señalar que se lo conduce y, si se trata de un animal, que se lo monta en una carrera: “Corrió con el caballo ganador” y “No me gustaría correr en ese auto tan viejo”. En otros contextos, ‘correr’ equivale a “cambiar algo de lugar”: “Corrí los libros para ocultar unos recortes”.
Además, “desplazar una cortina sobre su riel”: “Correré las cortinas del dormitorio para que entre más luz”. En otro orden de cosas, usamos ‘correr’ para indicar que se vive una serie de acontecimientos: “¿Qué suerte correré a partir de ahora?”; si usamos ‘correrse’, podremos significar que una persona cambia de posición o de ubicación: “Se corrió para ver mejor”. Si se alude a una pintura o al maquillaje, se dirá ‘correrse’ para indicar que se han desparramado irregularmente sobre una superficie: “Con el calor, se le corrió mucho el maquillaje”. Con respecto a las medias, se dice que se ‘corren’ cuando se sueltan los puntos de su tejido: “Se tuvo que cambiar las medias del uniforme porque se le habían corrido”.
El verbo ‘correr’ con diferentes preposiciones adopta distintos valores significativos: ‘correr a más un infinitivo’ indica que se realiza un esfuerzo para cumplir con rapidez la acción señalada por el infinitivo. Así, ‘Corrí a pagar la boleta que llegó’; ‘correr tras algo’ muestra que se realiza un gran esfuerzo o se demuestra gran interés para lograrlo: “Corre sin parar tras el éxito”; ‘correr por cuenta de alguien” significa que la responsabilidad es de esa persona: “Los gastos corren por cuenta de Emilio”.
Hay diferentes locuciones con ‘correr’: ‘correr como reguero de pólvora’ indica, acerca de una noticia, que se difunde rápida y ampliamente; ‘correr con ventaja’ significa “tener superioridad”; ‘correr la bola/bolilla/pelota’ señala la rápida difusión de un rumor o de una noticia; ‘correr la liebre/la coneja’ es la expresión coloquial para indicar que se tienen dificultades para lograr un ingreso económico que cubra los gastos indispensables; ‘correr la voz’ señala la divulgación de una noticia; ‘correr peligro’ equivale a estar expuesto a una situación de riesgo; ‘correr sangre’ sirve para mostrar que se ha producido un enfrentamiento, una pelea o una discusión; ‘correr un riesgo’ es sinónimo de estar en peligro; ‘correr tinta/mucha tinta’ indica que, acerca de un tema o asunto, se ha producido gran debate, sobre todo a partir de publicaciones; ‘correr riesgo’ es equivalente a exponerse a una experiencia negativa.
Además, ‘a las corridas’ se dice coloquialmente para significar “con mucho apuro”; una ‘corrida bancaria’ se interpreta como una retirada masiva de depósitos bancarios, llevada a cabo por gran cantidad de clientes de un banco; hacer algo de corrido’ es llevarlo a cabo rápidamente, sin equivocarse ni vacilar.
Doy tres refranes con ‘correr’: “Antes de correr ha de aprenderse a andar”, consejo de proceder siempre desde lo más simple a lo más complejo, esto es, la caminata y, luego, la carrera. Mal puede echarse a correr quien antes no ha aprendido a caminar; en forma similar, antes de emprender una tarea difícil, es necesario haber dominado los aspectos previos más sencillos. El segundo refrán, “Añorar el pasado es correr tras el viento” indica que no es bueno instalar el pensamiento en la nostalgia, pues lo pasado ya no tiene retorno y, comparativamente, es inasible como si alguien, por correr, pretendiera apresar el viento.
Por último, “Agua que no has de beber, déjala correr”, consejo para quienes pretenden involucrarse en asuntos que no son de su incumbencia; así como se debe dejar fluir el agua de un río o arroyo cuando no se va a beber, para que llegue a quienes la necesitan, del mismo modo, en la vida, hay que dejar que cada uno se preocupe por lo que le corresponde, sin intervenciones o consejos que no sean apropiados.
