El especialista en seguridad informática australiano Troy Hunt reveló la filtración de una base de datos con 711 millones de direcciones de correo electrónico, que pueden haber sido derivados de una falla en un sistema de spam y servido en fraudes bancarios, informó hoy la prensa inglesa.
La filtración pudo haberse originado en el accionar de un spambot -un software encargado de la generación de correos basura- cuya filtración incluyó las direcciones de correo, pero en algunos casos también las contraseñas.
Las casillas de correo electrónico pueden haberse usado para difundir software malicioso (malware) bancario, informó hoy la cadena BBC, y recomendó el sitio haveibeenpwned.com para que las personas constaten si su cuenta estuvo comprometida.
Hunt reconoció que algunas de las direcciones enumeradas correspondían a cuentas inexistentes, pero añadió que el número que se había recopilado totalizaba una "cantidad alucinante".
En los casos en que los atacantes sólo conocen una dirección de correo electrónico, sólo pueden apuntar al propietario con spam con la esperanza de engañarlos para que revelen más información.
Pero en los casos en que también tengan la contraseña de inicio de sesión del usuario y otros detalles, pueden secuestrar secretamente sus cuentas para ayudar a su campaña a través de un spambot conocido como Onliner.