Cuando Correme Vos se acomodó un poco en la pista, sólo se habían transitado unos 600 metros y tanto el pingo como su monta sintieron que podía ser "la tarde más esperada en clásico mendocino".
"Sentí que avanzó solito, que no sentía las presiones, entonces lo solté y se fue para adelante", diría luego de la carrera, Cristian López, entre abrazos, festejos, besos, fotos y todos los elogios que seguramente en algún momento habría imaginado.
Los ojitos se le llenaron de lágrimas a López en más de una ocasión. Y sí, no era menos, se adueñó del Santo Patrono Santiago, la carrera más importante, el clásico, el ícono del turf de Mendoza.
Una fiesta para el cuidador, Andrés Coria y todo el equipo.
La edición N°64, de uno de los clásicos más importantes del calendario "burrero" nacional, estuvo desbordada de público, que colmó el Hipódromo de Mendoza. Más 50 mil personas asistieron al Gran Premio, las cuales le dieron un marco espectacular a la tarde y al Gigante de calle Montes de Oca (Godoy Cruz).
La previa no lo tenía como gran favorito a Correme Vos, pero sí llegó con buenos antecedentes. La miradas estaban puestas en el pingo sanjuanino, Atlas Again, con la monta del reconocido Juan Carlos Noriega. Otro bien mirado fue Pulpinello, un local que se destacó. Y no decepcionaron porque en la recta final, Que Vaivén, En Cuestión, Pedrint y Full Throttle venían dominando. Faltando unos 200 metros para el cierre, por afuera apareció Correme Vos y se largó de cabeza en busca del disco. Pulpinello quiso aguantar la embestida de Correme Vos, que a esta altura de su vida no estaba para regalar nada.
El Gigante del Montes de Oca, colmadísimo
Desbordado de público estuvo desde muy temprano el Hipódromo de Mendoza, que disfrutó del 64° Gran Premio.
Para algunos directivos hubo más de 50 mil personas. Lo cierto es que no cabía un alma en la Catedral de Villa Hipódromo.
La banda de la policía de Mendoza le puso un poco de música a la tarde burrera, donde no se movió nadie de la tribuna, sólo las palmas cuando sonó una cueca o alguno que otro aliento para hacer apuestas. Justamente se vieron filas y filas de gente que buscó acertar con algún pingo favorito en una de los 9 premios en juego, que se disputaron a lo largo de la jornada.
El jinete que más ganó fue Daniel Gómez, que se impuso en la 7ma prueba, con Don Mirsilo y en la novena con Cat's Away.
Otra de las atracciones fue la amazona mendocina, Florencia Giménez. La piba de 22 años se convirtió en la segunda mujer en correr un Santo Patrono.
"La verdad fue una experiancia muy linda, ya con poder disputar un clásico como este es un honor para mi. El caballo hacía un día que había llegado, después de un viaje muy largo. Si corríamos sabíamos que sólo sería de corazón, porque no estaba en 10 puntos para esta competencia", dijo la elogiada jocketa local.