Pasadas las 20 de este jueves, vecinos de todo el país hicieron sonar sus cacerolas durante varios minutos en señal de protesta por el otorgamiento de prisión domiciliaria a delincuentes, en el marco de las medidas sanitarias por la pandemia del coronavius.
Desde las ventanas de sus casas, o asomados en los balcones a lo largo y ancho de Argentina miles de ciudadanos manifestaron su bronca ante lo que consideran la 'liberación de detenidos' en el marco de la descompresión de cárceles debido al riesgo sanitario por el coronavirus.
En Mendoza la indignación también se percibió en varios puntos de la ciudad y sus alrededores, ya que luego de la hora fijada en las redes sociales la gente protestó desde su hogar para no violar el aislamiento y la cuarentena.
Así mismo las protestas no solo fueron con ruido. Desde la plataforma change.org, una iniciativa para frenar las resoluciones judiciales y exigirle a dicho poder que retroceda en el otorgamiento de las domiciliarias superó las 470 mil firmas en 48 horas, transformando la solicitud en una de las de mayor crecimiento.
Desde distintos sectores han criticado la determinación de otorgar el beneficio de la prisión domiciliaria. El Observatorio de Víctimas de Delitos repudió "la política de liberación y búsqueda de impunidad de detenidos por jueces que utilizan la pandemia del Covid-19 como pretexto". Por su parte el colectivo Actrices Argentinas rechazó la posibilidad de otorgamiento del beneficio a condenados por "femicidios, abusos, violaciones, violencia familiar o de género".
Así mismo la referente de Abuelas de Plaza de Mayo, Nora Cortiñas, también criticó el otorgamiento de la prisión domiciliaria a un condenado por crímenes de lesa humanidad.