Muchos clubes del fútbol profesional argentino están en una situación dramática y piden un rescate oficial amplio, mientras que el Gobierno anunció medidas de emergencia para que puedan pasar la crisis económica devenida de la parálisis de actividad que genera la cuarentena contra el coronavirus Covid-19.
La gestión de Alberto Fernández decidió brindar asignaciones compensatorias al salario para los trabajadores de clubes o federaciones con hasta 100 empleados. Y para quienes posean más de 100, se aplicará el Programa de Recuperación Productiva (REPRO). Por ello, habrá ayuda para clubes grandes y para aquellos más pequeños y débiles.
También se va a reducir hasta el 95% del pago de las contribuciones patronales al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) de los empleadores que no superen los 60 trabajadores, anunció la secretaria de Deportes de la Nación, Inés Arrondo. Mientras, se elaboran nueva disposiciones.
"Conocemos bien el rol social que cumplen los clubes y cómo se pusieron inmediatamente a disposición ofreciendo sus instalaciones para combatir esta pandemia. Vamos a acompañarlos en este momento crítico con estas medidas y con otras que anunciaremos oportunamente", dijo la funcionaria.
Reclamos
Los clubes –principalmente los del ascenso- le reclaman al Gobierno que modifique o derogue un decreto del ex presidente Mauricio Macri que podría complicar más su estabilidad financiera y le piden también subsidios para obras o planes de facilidades de pago como por ejemplo la "tarifa social" para el agua, la luz y el gas.
Hace poco más de un año, el 29 de marzo de 2019, el entonces jefe de Estado firmó el Decreto 231/2019, con el que modificó el decreto 1212 que había sido emitido 2003 por Eduardo Duhalde, quien en ese momento estaba al frente del Poder Ejecutivo Nacional.
Ese decreto dictado por Duhalde en mayo de 2003, seis días antes de ceder el poder a Néstor Kirchner, consiste en un sistema previsional que beneficia a los clubes, dado que pagan menos impuestos que las empresas por el rol social que cumplen.
En medio de aquella crisis, Duhalde estableció un sistema de ingreso de los aportes y contribuciones a la seguridad social correspondientes tanto al personal dependiente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) como de los clubes que militan en las distintas divisiones profesionales.
En medio del debate por las supuestas intenciones de Macri de cambiar el régimen de los clubes para que pasen de ser sociedades civiles a sociedades anónimas (empresas) como en otras partes del mundo, en 2019 apareció un cambio que de aplicarse afectaría a las instituciones financieramente más débiles.
Macri decretó un aumento en la alícuota de aportes de los empleados deportivos y una ampliación en el alcance de figuras que antes no tributaban. Esto finalmente no entró en vigencia por la crisis económica que se desató en abril de 2019 y ahora los clubes piden que se deseche definitivamente porque los expone a la quiebra.
Palabras de protagonistas
Las instituciones del ascenso y aquellos clubes que tienen escuelas esperan una señal del presidente Fernández para saber si conservan beneficios impositivos. Dicen que necesitan una respuesta para ver en qué condiciones van a afrontar luego la salida de la crisis que está generando el coronavirus Covid-19.
“Buscamos exenciones impositivas y que se dé marcha atrás con la modificación del decreto 1212. Además, sería bueno que nos faciliten subsidios para obras o planes para conseguir nuevas facilidades como tarifa social para el agua, la luz y el gas", manifestó Javier Méndez, presidente de Excursionistas, en diálogo con La Voz/Los Andes.
Méndez aclaró a este medio que este no es un reclamo solo del ascenso. Nicolás Russo, presidente de Lanús, reveló que la institución solicitará unirse al REPRO. "Vamos a pedir asistencia al Ministerio de Trabajo porque el club está en crisis. No pasa por una piolada, es algo de sentido común. Sería para todos los trabajadores, no para los futbolistas", dijo.
Es que la profundización de la crisis económica que está generando la pandemia no dejó exento al fútbol profesional. La parálisis de la actividad –sin que haya fecha cierta para el regreso- golpea con dureza a la publicidad, eje central de ingresos para estas instituciones. Y, a medida que pasan los días, los clubes del ascenso ven más dificultoso pagar los sueldos ante la falta de ingresos al menos en el corto plazo.
"Entre el plantel y los empleados, tenemos entre 50 y 70 personas a cargo cada club, se nos va a complicar. Hasta el momento, estamos al día, pero las consecuencias no tardarán en llegar", dijo a este medio José Luis Coutinho, presidente de Deportivo Merlo y encargado de la divisional de la Primera C.
Si bien todas las divisionales coinciden en que la salud está por encima del fútbol, los compromisos económicos siguen en pie y las arcas de muchos clubes están vacías, debido a que se cortó la cadena de pagos.
"Estamos complicadísimos, porque se cortó la cadena de pagos del club; la cuota social, los sponsors y los ingresos por eventos se terminan. Lo primero que hace la gente en esta época es cortar esas erogaciones", explicó Coutinho.
El único ingreso que recibieron fue el pago por los derechos de televisación, en un compromiso de la AFA para ayudar a los clubes y estirar los billetes, pese a que no haya transmisiones ante la falta de actividad.
Ferro Carril Oeste, club que actúa en la Primera B Nacional, fue el jueves la primera entidad futbolística en iniciar los trámites para solicitar los REPRO especiales que lanzó el Gobierno nacional con el objetivo de asistir a las empresas en medio de la emergencia sanitaria. Se trata de una ayuda económica mensual para cubrir parte del salario de los empleados, pero en este caso sin incluir a los futbolistas.