El Centro para el Control y la Prevención de las Enfermedades de Estados Unidos, famoso por sus siglas CDC, publicó hoy lo que se podría interpretar como un cambio de estrategia en la lucha contra el coronavirus. Basados en siete estudios e investigaciones de diferentes organizaciones ellos concluyeron en recomendar el uso de barbijos ya no sólo para quienes están enfermos sino que para la población en general.
"Los CDC continúan estudiando la propagación y los efectos del nuevo coronavirus en todo el territorio de los Estados Unidos. Ahora sabemos, gracias a estudios recientes, que una cantidad significativa de personas con coronavirus no tienen síntomas (“asintomáticos”) y que aun aquellos que en algún momento los presentarán (“pre sintomáticos”) pueden transmitir el virus a los demás antes de mostrar esos síntomas. Esto significa que el virus se puede propagar entre personas que estén interactuando muy cerca una de la otra —por ejemplo, al hablar, toser o estornudar— incluso si esas personas no están mostrando síntomas. En vista de esta nueva evidencia, los CDC recomiendan el uso de cubiertas de tela para la cara en entornos públicos donde otras medidas de distanciamiento social sean difíciles de mantener (por ejemplo supermercados y farmacias), especialmente en áreas con transmisión comunitaria significativa", se detalló en la página oficial de los CDC.
Para ellos mantener la distancia entre las personas es fundamental también para frenar el contagio en un país donde la enfermedad afectó ya a más de 300 mil personas. La idea es que los barbijos permitan que quienes padecen la enfermedad, pero son asintomáticos, no enfermen a los sanos.
Al respecto el médico oftalmólogo, Secretario de la Asociación Mendocina de Oftalmología, Enrique Gandolfo aclaró: "Hay mucha discusión en el ambiente médico sobre si se debe usar o no el barbijo en forma sistemática para toda la población. Está demostrado que el uso en pacientes contagiados es fundamental para evitar su propagación. En personas sanas no se justificaría su uso. Ahora bien, si uno se pone a pensar, aproximadamente el 20 por ciento es asintomático el cual tiene la capacidad de contagiar igual que el paciente sintomático. Entonces, si usáramos el barbijo pensando que todos estamos enfermos (obviamente que si tuviéramos el testeos masivos sería genial) evitaríamos la propagación del COVID-19".
Sobre la falta de barbijos los CDC detallaron que se pueden confeccionar con telas que se tengan en la casa. "Los barbijos para la cara elaboradas con artículos de uso doméstico o hechas en casa con materiales de bajo costo pueden usarse como una medida de salud pública voluntaria adicional", explicaron.
Además aclararon que las mascarillas quirúrgicas o los barbijos N-95 son sólo para los médicos que están en contacto con el virus. Al final este mismo organismo remarcó que la medida complementa todo el resto de las recomendaciones. Es decir, salir con barbijo, mantener la distancia, el lavado de manos, toser en el brazo y limpiar los hogares con lavandina.
Enrique Gandolfo fue muy claro sobre un asunto. Para usar barbijo hay que saber hacerlo. No se pueden poner de cualquier manera y tampoco se pueden tirar en cualquier sitio. Sus nueve claves:
1. Lavarse las manos antes de ponérselo.
2. Ponerse barbijo de tal manera que cubra bien la nariz y la boca.
3. Cada vez que nos tocamos la cara lavarnos las manos.
4. Antes de sacarlo nos lavamos las manos.
5. Nos sacamos el barbijo.
6. Nos lavamos las manos.
7. Lo desechamos en un lugar seguro.
8. Los barbijos descartables no deben ser reutilizados ni se pueden compartir.
9. Los barbijos de telas se deben lavar bien antes de ser reutilizados.
Para finalizar Gandolfo remarcó: "A quienes mejor les ha ido son los que han usado el aislamiento, lavado de manos y uso de barbijo masivo. Obviamente que el testeo masivo es también una prioridad".