¿Qué va a pasar ahora? ¿Estar en casa es suficiente? Y cuántas preguntas más están dando vueltas en las mentes de la humanidad en este preciso momento. Y, ¿tienen respuesta? Por el momento no. Es imposible dar respuesta a una situación que jamás vivimos y que estamos conociendo a medida que transitamos el camino. Pero, ante la realidad que hoy nos une como humanidad hay una sola verdad, todos estamos siendo invadidos por sentimientos encontrados.
Para que no nos hagan daño no solo es importante reconocerlas, sino también, aprender a gestionarlas. La crisis provocada por la pandemia de covid-19 es una realidad que poco a poco va entrando en la mente de las personas y, como tal, merece atención para que no afecte la salud mental de la gente, pero también, para aunar fuerzas y salir victoriosos ante tamaña batalla.
Las noticias sobre la pandemia circulan con mucha velocidad y no es nuestra intención agregar más información sobre el tema, pero sí, contarte qué podés hacer con los pensamientos que invaden tu mente para que no te hagan daño y puedas atravesar estos días de cuarentena que aún nos quedan por delante. Para ello, dialogamos con la psicóloga Sara Laguna, ella es española y conoce muy bien la situación emocional que estamos viviendo todas las personas por igual.
Antes que nada, la profesional resalta que "estamos en una situación de crisis inédita en la historia reciente, por lo tanto, esa sensación de irrealidad, de no saber qué hacer e incluso angustia o ansiedad es, normal. Estamos ante una situación nueva y, la mayoría, no ha desarrollado las herramientas de afrontamiento adecuadas".
Cierran fronteras, suspenden las clases, cierra aeropuertos, comercios y parques… nos sentimos aislados del mundo y, sin querer, el mundo se aísla de todo. ¿Cómo no sentir ansiedad? "Todas las emociones que vamos a sentir ante la situación que estamos viviendo, son esperables y normales, porque nunca hemos vivido una situación como esta", comienza a analizar la profesional. Las herramientas psicológicas se van formanteando según vamos viviendo diferentes experiencias y, en este caso puntual, no hemos pasado nunca por algo así, por eso "tenemos que naturalizar sentir estas emociones (ansiedad, tristeza, molestia); lo que no podemos hacer es estar en una "happycracia" que no es más que estar en una dictadura de la felicidad. ¡No! Estamos frente a una situación crítica, ralamente compleja y no tenemos idea de cómo tratarla y de cómo la vamos a tratar. Entonces, vamos a permitirnos estar tristes, estar enfadados o con ansiedad".
El problema principal se presenta cuando esta situación se vuelve crónica. Es decir, solo pensamos en eso. "Está bien sentir todas las emociones que debemos sentir porque, insisto, las emociones son adaptativas; entonces tenemos que sentirlas para poder adaptarnos al medio, pero otra cosa es el cronificarlas, rodearnos de ellas, revolcarnos en ellas", agrega.
La ansiedad es una emoción que provoca mirar hacia el futuro incierto: "es vivir hacia un futuro incierto y no sé qué va a pasar. Lo que más nos angustia es que no sabemos qué hacer ante esta situación y el no control de ella". La pérdida de control en los humanos es una de las situaciones que más nos provoca ansiedad. En esta pérdida de control sobre lo que está pasando y, especialmente, lo qué va a pasar; surgen los miedos, los pensamientos negativos y los "y si", estamos anticipando todo "y si esto no termina nunca", "y si esto acaba con la economía mundial".
¿Y qué pasa con el miedo? ¿Es un virus más peligroso que el ataca al mundo? "No creo que el miedo sea un virus más grande que el que estamos enfrentando. Creo que se miran igual, pero en diferentes escalas, porque al final el virus está quitando vidas y el miedo es una consecuencia de todas esas conductas. Es normal tener miedo y hasta sano, siempre dentro de ciertos límites", afirma la psicóloga Sara Laguna.
Las herramientas psicológicas se van formanteando según vamos viviendo diferentes experiencias y, en este caso puntual, no hemos pasado nunca por algo así, por eso "tenemos que naturalizar sentir estas emociones (ansiedad, tristeza, molestia).
¿Cómo afrontar la ansiedad?
Cuando notamos que esas emociones ya no son adaptativas podemos hacer diferentes técnicas para detener los pensamientos negativos, los de anticipación. "Lo que recomiendo es una parada de pensamientos, que va dirigida a la eliminación de pensamientos de carácter repetitivos, que son mecánicos con formatos bastante rígidos, como pueden surgir en esta situación en la que nos encontramos". Básicamente se refiere a encontrar otros pensamientos, "requiere de práctica cada vez que aparezcan esos pensamientos. Debemos encontrar la repetición de esos pensamientos para poder re estructurarlos", añade la profesional.
Debemos saber y reconocer qué es lo que estamos pensando, pero ¿cómo hacerlo? Debemos preguntarnos ¿por qué estoy mal? y ahí tendremos la respuesta. "Normalmente solemos pensar que las situaciones son las que nos llevan a sentirnos así. Y no es así, sino lo que yo pienso de esa situación. Cada quien puede tener un pensamiento diferente sobre una misma situación y sentir diferentes emociones. En cuanto a lo que nos está pasando, hay personas que no están cumpliendo con la cuarentena, porque esos pensamientos van en otro camino: "qué aburrimiento", ¿para qué quedarse encerrado?, "no tengo nada qué hacer". Mientras que otros lo están viendo de una manera más adaptativa. Los primeros sentirán angustia, miedo e irá; los otros, sentirán lo mismo, pero no de manera tan intensa", analiza Laguna.
¿Cuáles son los pasos para hacer la parada de pensamientos?
Primero tenemos que saber qué es lo que estamos pensando y que nos hace sentir mal. "¿Me siento mal? -me pregunto- ¿qué estoy pensando? Una vez que sepa, ingreso un estímulo físico, puede ser una goma para el cabello puesto en la muñeca y cada vez que tienen un pensamiento negativo, tiren de ese colín o lo enrosquen para sentirlo físicamente para que nos ayude a bajar al mundo real. Una vez hecho eso, lo que voy a hacer es decir "basta" y dar un golpe en la mesa o lo que sea. Y, también agregar una técnica distractora la que queramos, por ejemplo cantar e intentar pensar a la vez, es imposible. O contar números".
Estos cambios de emociones nos ayudarán, son situaciones adaptativas que nos ayudaran a ser mejores: no tenemos que huir de esas emociones, sino abrazarlas y entender que un día nos invadirán unas y al otro día, otras: por supuesto no dejarnos invadir por ellas, pero si entender que son normales.
Y acordate de quedarte en casa. Aceptar lo que estamos viviendo y ayudar a quienes tenemos alrededor, pero también a los que están colaborando para palear la situación. #Yomequedoencasa