El Gobernador encontró en la definición presidencial sobre Portezuelo del Viento, con el consecuente enojo de la dirigencia política pampeana, una especie de “clásico” del verano que sacudió la modorra política muy propia de enero en la provincia.
En La Pampa aseguran que el gobierno nacional pretende ahora promover la construcción del complejo hidroeléctrico Los Blancos (I y II), sobre el río Tunuyán, con consecuencias, según los funcionarios de esa provincia, sobre el caudal del río Salado.
Esta nueva postura y el malestar que subsiste tras el laudo presidencial sobre Portezuelo del Viento fue aprovechado por Cornejo para lanzar una fuerte crítica a las gestiones justicialistas pampeanas durante las últimas dos décadas, en lo que se refiere a obras para solucionar los problemas de agua en la zona afectada por los embalses en nuestra provincia.
Memorioso de su paso por la función pública en tiempos de Néstor Kirchner presidente y Julio Cobos gobernador, Cornejo salió a recordarles a los justicialistas de La Pampa que sí recibieron recursos en los años recientes como producto de resarcimientos de la Nación, más allá de que esos fondos no hayan llegado como resultado de la eterna contienda con Mendoza sino por compensación por la promoción industrial.
La embestida pampeana es tal que hasta el titular del radicalismo en esa provincia salió a decir que Cornejo es “persona no grata” allí. Si bien a raíz de esta última reacción hubo algunas versiones periodísticas que señalaron que al mendocino lo criticaron en la Casa Rosada por no poder contener a sus pares radicales pampeanos (Cornejo preside el Comité Nacional de la UCR), desde la Casa Rosada mandaron mensajes tranquilizadores, advertidos de que hasta de su propio partido llegaban las críticas. Hay voces que reiteran que la valoración nacional que se tiene de Cornejo sigue siendo muy elevada como para atender reacciones como las originadas por la llamada pelea por el agua.
Por otra parte, hay que señalar una vez más que el visto bueno nacional para que se haga Portezuelo del Viento le da al gobernador de Mendoza un respiro importante en cuanto a la demanda de infraestructura que tiene la provincia.
El emprendimiento en el sur provincial, más rutas y otras obras en ejecución con respaldo nacional, permiten a la actual administración local exhibir no solamente la ya instalada imagen de capacidad para reordenar las cuentas y sacar a Mendoza de una fuerte crisis financiera como la que heredó de las gestiones del PJ.
Al llevar al plano de la pelea política el diferendo con La Pampa, Cornejo parece estar dispuesto a dar vuelta la página en el prolongado conflicto entre provincias para dar paso a la estrategia de ejecución del emprendimiento, el paso que ahora debe dar su gobierno para que los mendocinos verdaderamente crean que esta vez sí es posible.
El escenario interno
Los que conocen el día a día provincial coinciden en que éste de enero frente a los pampeanos es en gran medida el mejor modelo de Cornejo, una suerte de “tractor” de la política al que difícilmente puedan frenar con el actual contexto político ni sus aliados de Cambia Mendoza ni el PJ. Es lo que se ve.
Los intendentes justicialistas prefieren seguir negociando con el Ejecutivo y apostar a que en algún momento haya algún tipo de desgaste en el ejercicio de la gestión provincial.
Pero por lo bajo los jefes departamentales destacan que no es el momento de plantear un enfrentamiento cuando Cornejo muestra que su fortaleza se mantiene intacta.
¿Y el radicalismo? Salvo la reaparición de Cobos como potencial interesado en las elecciones provinciales del año próximo, poco y nada se puede esperar en cuanto a candidaturas del principal partido de la coalición gobernante en Mendoza.
Se puede coincidir en que la mayor cantidad de cuestionamientos por su estilo fuerte de gestión probablemente en estos tiempos surjan desde el interior de su propio espacio partidario más que del peronismo.
Pero nadie duda, por otra parte, que el Gobernador será quien más influirá en las precandidaturas que puedan surgir de cara a las PASO 2019. Y hay quienes aseguran que, más allá de los rumores y de la inquietud generalizada por conocer definiciones sobre quién o quiénes competirán por la sucesión de Cornejo, este año difícilmente sea el que prefiera el Gobernador para definir en consecuencia. Todo pasaría para el propio año electoral, aseguran algunos intérpretes del método cornejista.
Algo similar ocurre con su destino post 2019 en virtud de que no tiene posibilidades de reelección y nadie duda de que su futuro político seguramente será nacional. ¿Pero cómo? ¿Qué cargo puede pretender el actual jefe político provincial? Una estrategia que seguramente también será revelada el año próximo.
Lo que muchos suponen, no obstante, es que fiel a su temperamento, difícilmente Cornejo quiera pasar a ser diputado nacional, destino de varios que dejaron la Gobernación para transformarse en un legislador más en esa gran jungla política que es el Congreso. Además, es un terreno que ya exploró hace más de diez años.
La llegada de febrero, con el probable reinicio de la actividad legislativa, seguramente le marcará el tiempo de tejer nuevas estrategias, algo que motiva al Gobernador.