Alfredo Cornejo salió a defender su proyecto de ley para ampliar el número de jueces de la Suprema Corte de siete a nueve. El Gobernador dijo que ver intenciones oscuras en la iniciativa “es mala fe”.
También negó que fuera un proyecto nacido a las apuradas. “Hay muchos que capciosamente dicen que esto surgió de la noche a la mañana. En realidad estamos comprometidos en reformar la Justicia en su conjunto. Para nosotros es un poder muy importante para el funcionamiento del Estado y muy importante para los ciudadanos comunes”.
El lunes, a minutos del cierre del año legislativo ordinario, con la firma de los senadores Juan Carlos Jaliff, Adrián Reche y Marcelo Rubio, ingresó por mesa de entradas el proyecto de ley para modificar la ley 4.969 de 1984, que organiza la composición y el funcionamiento de la Suprema Corte mendocina.
El proyecto amplía el número de miembros, con el objetivo de que el trabajo de la Corte se divida en tres salas y no en dos como es actualmente.
Ahora seis de los siete jueces del tribunal se dividen en dos salas: una de derecho civil y comercial y la otra, laboral y penal. Mientras, el presidente se encarga de la gestión de ese poder con la participación de los titulares de las dos salas.
En el proyecto de ley presentado el lunes, se establece que los nueve miembros se dividan en tres salas: una civil y comercial; una laboral y otra penal, con el objeto de acelerar el tratamiento de expedientes.
Ayer Cornejo fue a entregar un barrio en Rodeo del Medio junto al intendente de Maipú, el peronista Alejandro Bermejo, con quien volvió a compartir un acto pasado el fragor electoral, que los había distanciado.
Allí, salió a defender la iniciativa diciendo que es parte de una larga lista de proyectos para modificar el funcionamiento de la Justicia. “Es una reforma integral de la Suprema Corte. En primer lugar dispone que el presidente tenga que trabajar, emitir sentencias en cada una de las salas”.
Luego el Gobernador habló de que el proyecto establece la obligación de publicar decisiones y sentencias, particularmente las penales: “Todas las sentencias, los fundamentos, los nombres de las personas que condenan y absuelven; que obligatoriamente tengan que publicar las licencias, no sólo las que son por enfermedad, sino las licencias técnicas. Esa argucia de las licencias técnicas por las que no votan”, dijo refiriéndose a cuando los jueces se excusan de participar en algunos fallos.
Cornejo se explayó sobre los cambios que pretende realizar en la forma de trabajar, que incluye hasta el orden en el que las salas en las que se divide el Máximo Tribunal debe dar tratamiento a los expedientes que le llegan.
“Es una serie de modificaciones profundas. Hace mucho que Jaliff está trabajando en esto y le dije que lo iba a apoyar, porque creo que es justo”, dijo para rechazar la idea de que el proyecto nació apresuradamente.
Luego indicó la importancia que tiene el Poder Judicial para el funcionamiento del Estado. “Las peleas con el Poder Judicial han sido por los sueldos y no por los servicios que se prestan, por la administración de justicia”, remarcó para diferenciarse de las gestiones anteriores.
Luego hizo un recorrido por la larga lista de proyectos de ley remitidos a la Legislatura referidos de una u otra manera a la tarea de la Justicia. Más de 15 proyectos que deberían bastar para confirmar la voluntad reformista de Cornejo, más allá de la larga pelea que viene sosteniendo con un sector de la Justicia penal, el ala “garantista”.
“Hay una reforma integral de la Justicia; creer que de la noche a la mañana nosotros estamos modificando con algún motivo particular de este gobernador, que dentro de dos años se va y ellos se quedan, mirarlo afuera de la reforma integral de la Justicia, es mala fe”, dijo Cornejo.
La Constitución, el broche soñado
Alfredo Cornejo volvió a mostrarse como docente de instrucción cívica cuando se le consultó sobre el acompañamiento de la oposición. "Si se van a oponer sin expresar fundamentos, la ciudadanía no recibe nada de esa deliberación. Tiene que haber fundamentos para que la ciudadanía reciba la mejor información”, dijo.
El mandatario se quejó de la calidad de los debates, de la chicana política, de las declaraciones sin fundamento de la dirigencia política que luego los medios reproducen: “Se publica y nada se chequea. La opinión pública vive de declaraciones y no de hechos”.
Luego defendió los proyectos que remitió a la Legislatura.
“Difícilmente en los años de democracia haya tratado la Legislatura leyes trascendentes para los pilares básicos de nuestro ordenamiento jurídico. Si termináramos modificando la Constitución sería un colofón perfecto. Si la opinión pública sigue esa deliberación, vamos a crecer todos. Si todos ponemos buena fe y buenos argumentos, el que propone y el que se opone, va a salir lo mejor”.
Para Bermejo, no es prioritario
El intendente de Maipú, Alejandro Bermejo, dijo lo suyo respecto del proyecto oficial de ampliar la Suprema Corte a nueve miembros. “Hay que conocer el proyecto. Está en el marco de la potestad que otorga la Constitución al Gobernador. Yo no veo que sea una necesidad urgente ahora pero tiene mayoría en ambas cámaras”.
El jefe comunal indicó que no rechazaría una convocatoria de Alfredo Cornejo para discutir la iniciativa. “Es un tema institucional muy importante.
Hay que charlarlo. Pero están dadas las dos posibilidades: o sale por consenso o lo saca sólo el oficialismo".