La estrategia del gobernador, Alfredo Cornejo, de abrir el juego paritario antes de 2017 resultó efectiva. Es que la única propuesta “integral” que hizo, en este caso a los no profesionales de la Salud, fue aceptada.
Por eso, el 5 de enero próximo los trabajadores de este sector recibirán el anunciado bono de fin de año (de $ 2 mil y de $ 1.000, según el caso).
Y desde febrero, la primera parte (10%) de un incremento salarial del 17%, cuya segunda porción percibirán desde julio. Además de otros ítems previamente discutidos.
La aceptación surgió del plebiscito que convocó la conducción de ATE, habitualmente uno de los gremios más combativos, que en esta oportunidad aceptó “bajar a las bases” la propuesta.
De un padrón cercano a 10 mil empleados, votaron 2.684: 1.506 a favor de la oferta, 1.169 en contra y hubo 6 votos anulados y 3 en blanco.
Además del porcentaje de suba salarial, el régimen 15 aceptó un acuerdo que implica la revisión del convenio colectivo de trabajo, incorporación de personal a planta permanente, suba del 70% al 73% del adicional “psicofísico”, que el bono de fin de año alcance a prestadores y contratados y que se garantice la estabilidad laboral, entre otros puntos.
La consulta no fue ajena a la difícil interna que atraviesa ATE. De hecho, estuvo marcada por los enfrentamientos. Incluso, al final del escrutinio, hubo cánticos y hasta alguna agresión verbal.
En ese marco, Raquel Blas, que se opone a la conducción de Roberto Macho, jugó abiertamente para que se rechazara la propuesta y cuestionó el proceso: “Hubo irregularidades. Esa cantidad de votos afirmativos no alcanza al 60% del total. Debería anularse”.
Por su lado, Macho criticó el hecho de que hubiera gente “con ganas de romper lo que los trabajadores decidieron”.
Parte de esa interna quedó en evidencia cuando Gabriela Blas, prosecretaria gremial y hermana de Raquel, denunció “intenciones de introducir votos en las urnas”, aunque reconoció no tener pruebas.
Desde el entorno de Macho, la denunciaron a ella “por irrumpir en una votación, que ni siquiera es de su sector” (pertenece a ATE docente). Y al referirse a ambas hermanas, siempre hablaron de “la gente del Partido Obrero”, fuerza política en la que militan y que juega fuerte en el gremio.
Desde el Ejecutivo, el ministro de Gobierno, Dalmiro Garay, mostró su satisfacción por el resultado. “Es muy bueno porque empezamos a dialogar y porque los empleados cobrarán el bono y el aumento desde febrero, además de los otros puntos. Es un acuerdo muy responsable”, dijo.
En realidad, la jornada fue muy favorable a las pretenciones del Gobierno. Por un lado, se concretó el acuerdo en Salud. Y por otro, los plenarios departamentales del SUTE -salvo Godoy Cruz- votaron a favor del bono de fin de año y de empezar la paritaria 2017 con pautas preacordadas. “Las bases están votando a favor de las propuestas”, resaltó el ministro.
Efectivamente así ocurrió con ATE. Ya el martes, en el régimen 5 (Administración Central), el gremio debió acatar el mandato de las asambleas y aceptar el bono. Y en Salud sucedió algo parecido.
“La asamblea de delegados nos mandó a bajar la propuesta a los trabajadores. Por eso se hizo el plebiscito”, justificó Macho.
Hoy ATE Salud llevará su respuesta a la Subsecretaría de Trabajo. También lo hará el SUTE, tras el plenario provincial que hará a la mañana. E igualmente Ampros, Casino y Parques, en cuyos casos la respuesta final será sobre el bono de fin de año.
El acuerdo aceptado
Antes de la paritaria del viernes pasado, Roberto Macho había dicho que ellos rechazarían el bono y sólo “bajarían” a las bases una propuesta “integral” para la paritaria 2017.
Si bien hubo una primera oferta, que fue rechazada, llegó la segunda propuesta integral que ayer se votó y que tiene, entre otros, estos puntos:
Bono de fin de año. Será de $ 2.000 para los que ganan menos de $ 20 mil al mes y de $ 1.000 para quienes perciben entre $ 20 mil y $ 30 mil. Se pagará también a contratados y prestadores.
Incremento en dos partes. Será en total del 17%, 10% desde febrero y 7% más desde julio.
Reapertura de paritaria. Será en el tercer trimestre, según el proceso inflacionario.
Adicional psicofísico. Subirá del 70% al 73%.
Apertura de concursos. Desde marzo de 2017.
Garantía de estabilidad laboral. El compromiso es que contratados y prestadores vayan ingresando a planta permanente.
Rediscusión del Convenio Colectivo de Trabajo. Desde marzo de 2017.
