El gobernador, Alfredo Cornejo, confirmó que entre el lunes 23 y el martes 31 de octubre el Gobierno provincial se volverá a reunir con los sindicatos estatales "para revisar los puntos de la inflación y de la recaudación" tal como se acordó con ATE, UPCN, Ampros y Funcionarios Judiciales a principios de año.
Y adelantó que los puntos que se acuerde reconocer en los salarios para el último trimestre de este año incluirán a los docentes, aunque el aumento de comienzos de año haya sido por decreto. "No podemos hacerle pagar a los docentes el desacierto del SUTE", dijo en referencia al rechazo del gremio a la oferta oficial del 17 por ciento en dos veces.
“Incluso podremos reabrir la paritaria docente” en octubre afirmó exactamente a una semana de la elección de nueva conducción del gremio entre tres listas opositoras al Gobierno provincial. Aunque inmediatamente después agregó que “también podremos decidir por decreto para los docentes el porcentaje que acordemos con los otros gremios”.
El Gobernador confirmó que la reapertura de negociaciones se producirá en octubre y después de las legislativas, porque "no queremos caer en el show que han hecho otros gobiernos antes de las elecciones".
Cornejo recordó que “la pauta inflacionaria que prevé el presupuesto provincial es del 18 por ciento”, dijo que “en lo que va del año llevaremos un 11 por ciento” y estimó que “la proyección a fin de año -si la inflación sigue en baja- sería del 18 al 20 por ciento”.
De confirmarse esas cifras, el Gobierno provincial estaría dispuesto a otorgar entre uno y tres puntos como una tercera actualización salarial, entre octubre y diciembre.
También adelantó que el medio aguinaldo “se podrá cobrar antes de lo que habitualmente se cobra” (con referencia al Día del Padre del domingo 18) y que para eso “el ministro de Hacienda, Lisandro Nieri, está haciendo los números”.
Según los números oficiales el pago del medio aguinaldo alcanza los 1.300 millones de pesos. Hace unos días ingresaron a la Provincia 5.200 millones de pesos por la colocación del último bono mendocino, con un destino final previsto de amortización de deuda (3.800 millones) y obra pública (1.400 millones de pesos).
