“Más debate y autonomía partidaria”. Ésta fue la consigna que fogoneó un grupo heterogéneo de radicales para que hubiera un recambio político de autoridades del Comité Nacional de la UCR. Así, el santafesino José Corral dejó su lugar al gobernador mendocino Alfredo Cornejo.
“Aspiramos a tener un mayor protagonismo en las deliberaciones de los temas estructurales de la Argentina”, dijo Cornejo a este diario, apenas bajó de los pisos superiores del Comité Nacional, a una cuadra del Congreso de la Nación, donde cerca de las cuatro de la tarde se había terminado de consensuar “una mesa de integración”, como definió el ex ministro alfonsinista Juan Manuel Casella.
Si bien la consagración de la nueva conducción nacional del radicalismo se dio en medio de aplausos entre los delegados del plenario, fue imposible ocultar las pujas internas ocurridas en las horas previas.
Corral, más el mendocino Ernesto Sanz y los radicales “que más a gusto se sienten en Cambiemos” (definición dicha en off por un veterano del partido) pretendían que el tucumano José Cano, actual diputado nacional, fuera electo como nuevo presidente.
Pero al cruce salió un “grupo heterogéneo” de radicales, compuesto por distintas líneas internas. Esta conjunción reunió a los porteños “Coti” Nosiglia y Rafael Pascual; a los bonaerense Fredy Storani, Casella y Ricardo Alfonsín, y también a dirigentes del interior como el gobernador jujeño Gerardo Morales y el chaqueño Ángel Rozas, entre otros.
Diferentes entre ellos, se unieron para bloquear el nombramiento de Cano. “No tiene estatura intelectual ni política para el cargo”, se escuchó en la previa.
Este grupo heterogéneo y crítico de la conducción de Corral (lo chicanean por ir “detrás” del Pro, al igual que Sanz), vio en el gobernador Cornejo la figura capaz de alinear detrás suyo a todos.
“La provincia (por Mendoza) tienen sus finanzas equilibradas, no tiene reelección, es un posible candidato nacional para 2019”, explicó un nosiglista.
Así fue cómo la conducción nacional quedó en manos de Cornejo, secundado por el gobernador jujeño Morales, el correntino Ricardo Colombi y el bonaerense Storani.
“Estamos representados todos los gobernadores, quienes muestran una vocación de profundizar Cambiemos, pero garantizando la identidad del radicalismo”, sostuvo Cornejo a Los Andes.
“Nosotros queremos que a la Argentina le vaya bien y que el gobierno de Cambiemos, nuestro gobierno, obtenga los resultados que se propone”, dijo y luego con prudencia, acaso para no animar susceptibilidades con los aliados de Cambiemos, afirmó: “Queremos participar en una deliberación mucho más amplia de Cambiemos en los temas estructurales. Es un gobierno donde el radicalismo está representado, pero pretendemos estar más representados aún e influyendo más que ahora en la agenda positiva del presidente Macri”.