En las horas previas a la reunión clave, el gobernador, Alfredo Cornejo, dio a conocer el documento con el que intentará "persuadir" al gobierno nacional para dar marcha atrás con el impuesto al vino.
"Estamos trabajando para el cero por ciento, pero es un proceso de persuasión con la ventaja de tener un gobierno nacional abierto al diálogo", definió el primer mandatario hoy al mediodía, en la presentación del segundo encuentro de Ciudades Conectadas, que organiza el municipio de Godoy Cruz.
Allí dio a conocer la defensa que presentará mañana a los ministros nacionales de Producción y Hacienda, Francisco Cabrera y Nicolás Dujovne, respectivamente. El encuentro será en las primeras horas de la tarde y Cornejo pondrá sobre la mesa un estudio en el que trabajó el Gobierno provincial durante el fin de semana.
“Es un documento que tiene mucha solvencia técnica sobre tres argumentos que, para nosotros, son muy sólidos”, presentó el primer mandatario su única carta con la que intentará convencer al Gobierno nacional para que dé marcha atrás con la medida anunciada. Los ejes en cuestión son los beneficios del vino a la salud, la legislación comparada con otros países y la comparación con los competidores del vino: la cerveza y la gaseosa.
En orden, Cornejo insistirá con que el vino, a diferencia de otro tipo de consumo, es bueno para la salud en un consumo moderado o bajo. La intención es contrarrestar la consideración de la Organización Mundial de la Salud y que retomó Dujovne, de que hay que gravar la bebida alcohólica para desalentar el consumo.
Un segundo aspecto con el que Cornejo insistirá en volver atrás el gravamen es que Argentina se parece más, en su consumo, a países como Francia, en donde la actividad está subsidada.
Por último, Cornejo apuntará a la frase de Dujovne, quien cuestionó si es justo que la cerveza tenga impuestos y el vino, no. El primer mandatario insistirá en que el consumo del vino cayó desde los años 90 y en contrapartida aumentó el de la cerveza y las gaseosas.
