El gobernador, Alfredo Cornejo, dice sentirse “satisfecho” con su gabinete . Sin embargo hay indicios de que tiene pensado encarar 2018 con cambios en su equipo de trabajo.
Él no lo ha confirmado aún, pero los rumores crecientes señalan que buscará hacer algunos ajustes en las segundas y terceras líneas.
Esos cambios se harán en dos tandas: una en los primeros meses (se habla de febrero) y otros a mitad de año.
Si bien en los intestinos del Gobierno suele haber variaciones casi permanentes, el gobernador no ha sido proclive a generar fuertes golpes de timón. Los cambios en primeras y segundas líneas más bien se han dado forzados por circunstancias.
Un caso fue la salida apresurada del ex ministro de Salud, Rubén Giacchi (acusado de violencia de género), remplazado por la hoy diputada nacional Claudia Najul, a su vez suplantada por la recién asumida Elisabeth Crescitelli.
O la renuncia de Enrique Vaquié a Economía, cargo que terminó cubriendo el ex titular de Hacienda, Martín Kerchner, que a su vez abrió paso a su subsecretario Miguel Lisandro Nieri, hoy al frente de las finanzas mendocinas.
Otro ejemplo similar fue la salida de Sergio Marinelli de la Secretaría de Servicios Públicos para ir al Departamento General de Irrigación (tras la salida del justicialista José Luis Álvarez). A Marinelli lo remplazó su jefe de gabinete, Natalio Mema.
En segundas líneas, la mayoría de los cambios se dieron entonces por aquellos movimientos ministeriales. Un caso -también forzado- fue la salida de la ex subsecrataria de Administración de Salud, Liliana Muñoz de Lázaro, que migró al Tribunal de Cuentas, dejando el lugar a Crescitelli, ahora ministra.
En sentido similar, ahora también habrá cambios obligados. La salida de algunos funcionarios con rumbo legislativo así lo manda. Es el caso del secretario privado de Cornejo, Diego Costarelli, con futuro de senador provincial; y de la subsecretaria de Desarrollo Social, Marcela Fernández, que será diputada provincial también desde mayo.
Precisamente, el Ministerio de Salud y Desarrollo Social es una de las áreas donde Cornejo piensa hacer modificaciones. También en la Dirección General de Escuelas y “otros ámbitos” sin definir.
Seguramente, los primeros serán en Educación. "Serán cambios pequeños", dicen. "La idea es arrancar el ciclo lectivo con todo resuelto", aclaran.
Nadie habla de nombres aún. Tampoco en Salud, donde las modificaciones se darán "en mayo", fecha en la que deberá estar resuelto el nombre del sucesor de Fernández.
Ayuda para los amigos
Coincidentemente, en esos días varios legisladores terminarán su mandato. Es casi un hecho que a algunos de ellos Cornejo les dará un lugar en el Ejecutivo. Se dice que serán “tres o cuatro”, pero no se dice quiénes.
Algunos nombran al actual presidente del bloque de senadores radicales, Armando Camerucci, que ha sabido defender las posturas cornejistas tanto cuando eran oposición cuanto ya en el poder.
Se dice que Camerucci es un “número puesto” en el próximo equipo de Gobierno. “Podría ser en Salud o en cualquier otro lado; capacidad tiene”, comentan en pasillos de la Casa de Gobierno, aunque las versiones indican que difícilmente ocupe un lugar de alta exposición, algo con lo que él mismo estaría de acuerdo.
Otro que podría llegar al Ejecutivo es Omar Sorroche. El diputado sancarlino es amigo del Gobernador, y no pocos hablan de sus posibilidades de integrarse al gabinete. “Tal vez un área ambiental sea su destino, por su perfil”, se comenta.
“Del resto habrá que ver”, indican las fuentes que, igualmente, ratifican que “cambios habrá”.
Las vacantes
Subsecretaría de Desarrollo Social.
Marcela Fernández será diputada y dejará libre un cargo estratégico.
Secretaría privada.
Costarelli es hombre de confianza de Cornejo. Su salida obliga a incorporar a alguien de similar perfil.
Jefatura Gabinete de Ambiente.
Tras la salida de Eduardo Sosa, Humberto Mingorance dice que “no lo remplazará”, pero el cargo queda vacante.
Presidencia del EPRE.
El actual titular, Elián Japaz (PJ), asume en mayo como concejal en Maipú y deja otro hueco para que Cornejo ocupe.