El debate por la deuda pública nunca termina. El Ejecutivo pide que la Legislatura autorice 3.695 millones de pesos de endeudamiento para pagar los vencimientos del año que viene; el peronismo negó esa autorización en Diputados y se encamina al rechazo en el Senado.
Pero hay que recordar que en el presupuesto 2018 se aprobó endeudamiento por 1.918 millones de pesos para el plan de obras de este año y 4.029 millones de pesos para amortización de deuda.
Ambos endeudamientos no fueron tomados por la Administración Cornejo, justamente por la turbulenta situación que atravesó y aún atraviesa el mercado financiero local y global.
De esto se desprende que el Gobierno ha pagado todo con los recursos recaudados durante el año en curso; también podría indicarse que la autorización para cubrir los intereses que vencían este año supera a la que pidió para cubrir los que vencen el año que viene. O lo que es lo mismo, le alcanzaría para cubrir los vencimientos del año que viene.
En Casa de Gobierno sostienen que prefieren dejar en el olvido estas dos autorizaciones operativas para este año, aunque a renglón seguido recuerdan que en abril de 2015 la Administración de Francisco Pérez emitió un bono por 149 millones de pesos que correspondían a un remanente del endeudamiento autorizado por la Legislatura para el presupuesto 2014.
El viernes 17 de abril de 2015 se anunciaba que el Gobierno de Pérez emitía un bono por 149 millones de pesos, con el Banco Provincia como agente colocador. Ese bono venció en diciembre de 2016.
En el presupuesto 2014 se autorizaron 800 millones de pesos en deuda nueva, pero el total nunca se utilizó.
¿Alfredo Cornejo tomará en 2019 la deuda autorizada en el presupuesto de este año? La negativa que se esgrime en el Ministerio de Hacienda no es del todo enfática, más aún si recuerdan que el peronismo ya apeló al uso de remanentes autorizados en ejercicios anteriores.
Tal vez esa negativa casi a desgano sea para forzar al peronismo a autorizar el "rollover" que el principal partido de la oposición viene negando. Pero tal vez la autorización para el 2018 no utilizada sea uno de los motivos del PJ para rechazar la amortización de la deuda que solicita el oficialismo.
¿El colchón de Cornejo?
Hay dos dudas. Una si el año que viene el mercado se mostrará menos turbulento; la otra si Cornejo hizo colchón para el año electoral.
El Ejecutivo pide que la Legislatura autorice a tomar créditos por 3.695 millones de pesos para pagar los vencimientos de la deuda pública del año que viene: es lo que se llama "rollover", es decir pagar deuda vieja, con nueva. No hay incremento del monto total de las acreencias, pero si se modifican plazos y tazas. Pero tiene autorizados en el presupuesto de este año para el mismo fin 4.029 millones más los $1.918 millones que fueron autorizados para obra pública.
Lo único que podría usarse con clara finalidad electoral son los casi dos mil millones para obras. Reiterar la autorización para amortización no modifica el panorama, porque el destino es vencimientos de la deuda.
El senador Juan Carlos Jaliff no descarta la posibilidad y dice que se entiende que esos montos ya están autorizados, e incluso agrega que "podría iniciarse el trámite para tomar la deuda en los últimos días de este año, para terminar tomando la deuda en 2019".
Desde el peronismo, la senadora Patricia Fadel sigue esgrimiendo que el "rollover" es una demostración de que las cuentas no están bien: "es como si en una familia saca un credito en el banco para pagar la tarjeta de crédito pero a una tasa mas cara". Luego admite que "se puede usar solo el remanente de lo que no se ultilizó", luego indica que esa deuda autorizada es otro motivo para decir que no al "rollover" solicitado por el Ejecutivo.
Historia de las afrentas y de la pesada herencia del PJ
La ley 8.816 es una hoja de ruta de lo que dice el Gobierno de Alfredo Cornejo respecto de la "pesada herencia" que dejó Francisco Pérez y también demuestra lo que negó Cornejo a Pérez en el último año del peronista.
En el artículo 8 estaba la autorización para la primera emisión por mil millones de los bonos de consolidación de deuda con proveedores, que después se amplió hasta tres mil millones.
En el artículo 3 estaba el cambio de destino de un crédito de U$S 160 millones autorizado en 2010 para financiar el plan de obras de Aysam y qué Pérez usó en gastos corrientes.
En el primer artículo se autoriza al uso del crédito para cubrir el déficit fiscal 2015 y los vencimientos de ese año. En el segundo se autoriza más deuda para los vencimientos y el déficit 2016 y 2017.
La autorización del primer artículo para cubrir déficit y los vencimientos del último año de Pérez, era lo que se había negado al no sancionarse el presupuesto 2015.
En la presentación que hizo Unidad Ciudadana en la Legislatura el lunes pasado, quien recordó la falta de presupuesto 2015 fue el senador del PJ Adolfo Bermejo.
