Cornejo negó la reapertura de la paritaria estatal

El gobernador consideró que “el orden conseguido” es por no haber superado un incremento superior al 25%. Queja gremial.

Cornejo negó la reapertura de la paritaria estatal

Su estadía en Buenos Aires durante todo un día, fue aprovechada no sólo para realizar las gestiones de agenda, sino para charlar con el periodismo nacional. En una entrevista con el diario Ámbito Financiero, el gobernador Alfredo Cornejo habló sobre la situación de la Provincia y lo que será su agenda del segundo semestre.

En este sentido, uno de los temas que dejó en claro es que, más allá de que “hagan lo que hagan” los gremios, no reabrirá paritarias hasta el año que viene.

“No vamos a abrir la discusión de ninguna manera. Hagan lo que hagan. El orden del que les hablo es consecuencia también de haber cerrado paritarias a principio de año con un techo del 25%, que era mi pauta presupuestaria”, dijo en la entrevista el mendocino.

Más allá de la pregunta periodística puntual, la declaración de Cornejo tiene de fondo un reclamo gremial: el pedido de que en esta segunda mitad del año se vuelvan a abrir las mesas de negociación salarial. Cabe aclarar que esto no tiene que ver con aquellos sectores del Estado que acordaron una suba en dos tramos, sino con una nueva instancia en la que se logren porcentajes de incremento nuevos.

El reclamo gremial cobró fuerza a partir de que este año, algunos acuerdos cerraran “unilateralmente” con la firma de gremios minoritarios, o por la aprobación del decreto en la Legislatura. Esto fue lo que llamaron “decretazos”.

El más polémico fue el que se dio con el SUTE, cuando tras el rechazo de algunas ofertas, el Gobierno dio por cerrada la paritaria e introdujo en la propuesta salarial el resistido ítem Aula. El acuerdo salarial logró el voto de los legisladores y así se formalizó la suba.

En otros casos, los legisladores ratificaron, en lugar de homologar, los acuerdos firmados con los gremios minoritarios.

Una segunda oportunidad

Con este contexto, uno de los que lleva adelante el pedido de que reabran las paritarias es el Sindicato Unido de los Trabajadores de la Educación (SUTE), que planea un plan de lucha para que los docentes tengan una nueva discusión salarial este año.

“Sí, por supuesto que pedimos la reapertura de paritarias, en base a los números que se dan a conocer en todos lados y que el Gobierno también acepta. Si los contrastamos, nos damos cuenta de que el aumento que nos dieron es insuficiente”, señaló Adrián Mateluna, secretario general del SUTE.

Para esto, el gremialista explicó que el reclamo se hará sentir con fuerza el mes que viene y, para esto, apuntó la fecha del 22 de agosto, día en el que se puede concretar la unión de la CGT con la CTA y, a partir de allí, empezar a pensar en un paro nacional.

“El 24 de agosto haremos una marcha federal, que será la antesala de un gran paro nacional”, agendó Mateluna.

Justamente, éste es el “hagan lo que hagan” que señaló Cornejo. Pero cabe recordar también, que la propuesta inicial del Gobierno en febrero fue discutir el aumento salarial en dos paritarias en el año, algo que el SUTE rechazó, más allá de que le hubiera permitido tomar aire para un nuevo reclamo.

“El tema no es cuántas veces lo discutíamos, sino los porcentajes de los que hablaban. En ese momento se planteó una suba de un dígito, que fue lo que finalmente se puso por decreto; nosotros no cerramos la discusión”, señaló Mateluna.

Otro que reclama la reapertura de paritarias es la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). “Es el reclamo central desde que se cerraron los acuerdos. Como consideramos que fue ilegal, empezamos a pedir la reapertura”, señalaron.

La agenda del "segundo semestre"

Sin dudas, la etapa inicial de Cornejo, en la que tenía que hacer frente a la herencia recibida, de a poco, se va alejando. En la entrevista, el Gobernador habló de lo que pasó y lo que viene en su Gobierno.

“No estamos con urgencias, pero no estamos haciendo grandes cosas, y eso no me enorgullece”, sinceró Cornejo en relación a las cuentas, sobre las que precisó: “Creemos que de alguna forma hemos estabilizado los problemas que teníamos, fundamentalmente el del déficit estructural de $ 5.600 millones, que representa casi el 9% del Presupuesto. Ahora necesitamos hacer el salto de calidad, que es elevar del 4% al 7% el nivel de inversión”.

A su vez, descartó que por el momento salgan a colocar algún bono en el exterior, y explicó el modo en el que procederá en el plano financiero: “Queremos estar todo el tiempo en el sistema con la esperanza de que vayamos a un sistema económico más razonable en el que la tasa de interés sea baja y podamos tomar deuda para inversiones. Queremos tener un equipo que esté todo el tiempo saliendo, que los inversores nos conozcan para encarar montos bajos y en plazos cortos”.

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