Cornejo marca la cancha a los suyos y pone fecha a las obras - Por Marcelo Zentil

El gobernador está decidido a ejercer el poder hasta el último día como lo hizo desde el primero.

Cornejo marca la cancha a los suyos y pone fecha a las obras - Por Marcelo Zentil
Cornejo marca la cancha a los suyos y pone fecha a las obras - Por Marcelo Zentil

Alfredo Cornejo se divierte secretamente y juega a desconcertar. Hasta hace una semana, en el oficialismo había cinco posibles candidatos a sucederlo. Hoy son siete porque él sumó dos en una entrevista publicada por este diario el domingo pasado. El tiempo de la definición se acerca y, contrariamente a lo que esperan los interesados, la lista se agranda.

El Gobernador está decidido a ejercer el poder hasta el último día como lo hizo desde el primero, sin importar si afecta los nervios de los que sueñan con remplazarlo en 2019.
Quienes lo conocen bien saben que Cornejo "estimula" la aparición de contrafiguras internas cuando uno de los suyos crece mucho en exposición y exhibe algún rasgo de independencia. La inclusión de Lisandro Nieri y Paula Allasino en la lista le quita la exclusividad a Martín Kerchner como "candidato del gabinete" y le marca la cancha al resto avisando que tiene varias opciones.

Más allá de los formalismos públicos que estiran hasta el año próximo las definiciones, el núcleo duro del cornejismo sigue la evolución de sus candidatos.

Ese análisis interno dice que Kerchner corre con algunas ventajas: conoce el manejo del Gobierno, tiene contacto directo con el sector productivo, todas las semanas visita al menos un departamento por su función y su nominación no obligaría a rearmar un municipio.

Su ministerio le depara malas noticias, por la economía hundida, y a la vez le asegura muchos cortes de cintas por el presupuesto para obras cada vez mayor. Su problema es que tiene ciertas resistencias internas y las encuestas le son esquivas.
García Zalazar, desde Godoy Cruz, y Rodolfo Suárez, desde Capital, intentan disimular sus apetencias, pero la ansiedad les gana. Su fortaleza se asienta en las gestiones que encabezan, pero han encarado hace tiempo ya un trabajo territorial subterráneo: ambos intentan sumar intendentes radicales a sus filas.

El godoicruceño es una suerte de “hijo político” de Cornejo. Y aunque es al que mejor le va entre los jóvenes, su contra es que no tiene tanta llegada al electorado adulto. Con 42 años, algunos lo ven llegando a la gobernación en un próximo turno.

Para confirmar esa visión, cerca suyo dicen que su proyecto municipal se completa en ocho años y su salida, además, implicaría elegir a un sucesor que hoy no tiene, más allá de que muchos desean su sillón.

Cornejo pone al capitalino Suárez, al menos públicamente, en el mismo nivel que a los dos anteriores, aunque es un “arrimado” al equipo y en los últimos tiempos, cuentan, ha estado algo alejado. Con 55 años, este sería su turno.

Las encuestas, aseguran en el Ejecutivo, no le dan mal, pero tampoco tiene un sucesor natural y debajo suyo vitistas e iglesistas arremeten para que no entregue Capital a cambio de la gobernación, el “precio” que deberá pagar si quiere el premio mayor.

En la entrevista, así como sumó Cornejo también restó y excluyó a Julio Cobos de la carrera. El ex gobernador era, hasta que se desató el escándalo por el nombramiento de su pareja como secretaria de la Cámara Federal, el “gran cuco”, tanto que se especulaba que eliminarían las PASO para evitar confrontarlo.

Desde aquel affaire, que terminó con la renuncia de la mujer, Cobos se hundió en el silencio y ninguno de los suyos volvió a decir nada sobre 2019. Pero detrás de las palabras de Cornejo se percibió un convencimiento que excede a la mera especulación.

Quizás sabe algo que el resto ignora.

Algo de eso debe haber intuido el intendente lasherino, Daniel Orozco, cobista militante, porque izó la bandera blanca y cuentan que pidió ver al Gobernador hace unos días.

El macrista Omar de Marchi también recibió un mensaje de Cornejo: no debe apurarse a dejar Luján como hizo en 2005. Por las dudas, ya hay candidatos radicales dispuestos a competir por ese lugar. Toda una amenaza al territorio.

A diferencia del resto, De Marchi le contestó: se mostró en actos y en los medios con la ministra Bullrich y la vicepresidenta Michetti, quien lo definió como el “mejor” candidato.

Él, en tanto, ratificó su ambición.

La visita de la Vicepresidenta fue sorpresiva y en el Ejecutivo provincial la interpretaron como una represalia nacional por las críticas a las tarifas y otras decisiones de Macri esbozadas por la UCR y Cornejo.

¿Unidos o desdoblados?

Como sea, antes de definir los nombres, Cornejo debe decidir si se apega a la ley electoral, que dispone que las PASO provinciales se hagan en junio y la general en setiembre, o unifica las fechas con las votaciones nacionales. Hasta hace unos días, muchos apostaban al desdoblamiento. Pero dicen que todo cambió.

Por más que hoy el Presidente no deje de caer en las encuestas, la esperanza de una leve mejora económica empuja la fecha lo más lejos posible de este presente sombrío.

La definición está a la vuelta de la esquina: debe ser en cinco meses, apenas concluida la Vendimia, para cumplir con los plazos legales.

Por lo pronto, en ministerios y secretarías ya recibieron la orden de inaugurar las obras en junio, justo antes de que empiece la veda si las PASO finalmente son en agosto, como las nacionales.

En el peronismo también están atentos a esa fecha: la unificación con la fecha nacional puede volver a dividir al PJ local. Si Cristina Kirchner es finalmente candidata, sus discípulos locales, encabezados por Anabel Fernández Sagasti, irán en su boleta.

El resto, probablemente, terminará agrupándose detrás del candidato no K (Massa, Urtubey o el que sea). Pero tienen otro problema: no hay allí postulantes a la gobernación.

Quizá eso explique la jugada de Alejandro Bermejo, anticipando su retirada de Maipú y sabiendo que a su hermano Adolfo, el que mejor mide del PJ en la provincia, no lo tienta volver a intentarlo tras las últimas derrotas que sufrió.

Por ahora, nadie toma muy en serio el intento de retorno de Rodolfo Gabrielli, impulsado por algunos bodegueros. Para derrotarlo bastaría recuperar lo que decía sobre su gestión, en 1995, Arturo Lafalla.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA