Alfredo Cornejo fue reelecto ayer como titular del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical, y presidirá el partido hasta fines de 2021. Si bien la reelección había sido acordada antes de la asamblea partidaria, el otro grupo dominante del radicalismo, cuyos referentes son, entre otros, Gerardo Morales, Mario Negri y Luis Naidenoff, impuso a Cornejo una mayoría de ocho representantes en la mesa directiva. El gobernador jujeño será Secretario General.
Las nuevas autoridades destacaron que "por primera vez" en el partido centenario "hay paridad de género en la conducción: Siete de los quince integrantes de la mesa chica radical son mujeres. El mestrismo, aliado de Cornejo, ubicó a la diputada nacional Carla Carrizo en una vicepresidencia.
Más allá de las diferencias internas zanjadas con el reparto de cargos en la mesa principal partidaria, tanto Cornejo como Morales coincidieron, sin grises, en el objetivo que se traza la UCR: "Vamos a trabajar para tener un candidato o una candidata a presidencia radical para 2023", dijo el gobernador de Jujuy.
"Nadie es el dueño del 40 por ciento; allí hay una demanda de la sociedad", dijo Cornejo, en una clara pulseada al liderazgo de Mauricio Macri que pretende imponer el PRO en la coalición opositora.
El ex gobernador de Mendoza no eludió la autocrítica en su mensaje, una vez reelecto. "Hemos dejado una situación complicada en lo económico y en lo social; no ha sido bueno nuestro papel", reconoció. Ya en charla con este medio, Cornejo insistió: "No dejamos tierra arrasada como dice el peronismo; pero tampoco quedó el país listo para crecer, como dice Macri".
De todas maneras, tanto Cornejo como Morales afirmaron que el lugar de la UCR es “dentro de la coalición Cambiemos” y se enfatizó en que “no se quiere excluir a nadie”.
Cornejo cree que la UCR está en condiciones de liderar la coalición Cambiemos "gracias a su activo": tres gobernadores, más de 400 intendencias, despliegue territorial, cerca de 70 legisladores nacionales y los equipos técnicos y profesionales partidarios.
Durante la reunión no hubo voces disonantes. Sí, en cambio, hubo discusiones duras -con empujones incluidos- en el hall de entrada al salón de actos de la sede partidaria de la calle Alsina, a una cuadra del Congreso. Un pequeño pero sonoro grupo reclamó que la UCR termine su alianza con el macrismo.
El ex senador nacional Mario Cimadevilla dijo a este medio: “Aquí ya no se discute de política, sino que se reparten cargos”.
De la cumbre radical no participaron dirigentes críticos de la relación con el PRO, como Ricardo Alfonsín, Jorge Sappia, Federico Storani y Juan Manuel Casella.
Los gobernadores Rodolfo Suárez (Mendoza) y Gustavo Valdés (Corrientes), el ex intendente cordobés Ramón Mestre, el ahora senador nacional Martín Lousteau, el riojano y ex ministro de Defensa de Macri, Julio Martínez, Julio Cobos, el chaqueño Ángel Rozas, y el diputado Mario Negri, estuvieron entre los delegados de la reunión radical.
El histórico Enrique "Coti" Nosiglia, aliado de Cornejo y de Mestre, volvió a la mesa chica partidaria. Aunque podría decirse que nunca se fue "el último cargo lo tuve en 2000, 2001, con Raúl Alfonsín", recordó a este medio.
