Al gobernador le gustan los ítems que estimulen o castiguen en el bolsillo a los estatales. El caso más paradigmático es el célebre Item Aula, que impuso a los docentes para combatir el ausentismo en las escuelas: un adicional que se cobra siempre y cuando el educador falte hasta 3 días por mes.
Ahora se cocina lentamente otro ítem, que en los corrillos gubernamentales denominan de "metas y objetivos", pero en ATE le llaman lisa y llanamente de productividad.
De hecho, ambas partes, Gobierno y sindicato, están negociándolo para los empleados del Fondo para la Transformación y el Crecimiento. Las formas y condiciones de ese adicional deberían estar definidas para el 15 de febrero, con la intención de que los empleados de esa repartición lo empiecen a cobrar con el sueldo de marzo.
Este "ítem metas y objetivos" será probado durante el resto del año, con la esperanza de proponerlo en las paritarias 2019 al resto de las áreas del Estado. La cuestión es que ATE se prepara, quizá no tanto como para rechazarlo de plano, pero sí para dar un debate por "criterios objetivos" que eliminen "la arbitrariedad de la lapicera del funcionario", en palabras del paritario de ATE Joaquín Tolosa, negociador gremial que sigue atentamente lo que pasará con el adicional en el Fondo para la Transformación. "Todos los gobiernos terminan en la misma, con el amiguismo", dice.
A priori parece haber una coincidencia entre las partes: el otro paritario, el del Gobierno provincial, el subsecretario Ulpiano Suárez, también pide "criterios objetivos", por la misma arbitrariedad, que parece puede darse para perseguir y perjudicar al trabajador, como también para beneficiarlo: "Sin criterios objetivos se desvirtúa la productividad. Las productividades vigentes las terminan cobrando todos, hagan bien o mal las cosas".
Por ahora son charlas y, de paso, también hay observación. En la paritaria 2017 que firmaron los ministros Jorge Triaca (Trabajo) y Andrés Ibarra (Modernización) con el secretario general de UPCN Andrés Rodríguez, el tema estuvo sobre la mesa. Ese acuerdo fue la puerta de entrada a una evaluación de desempeño de los agentes estatales de diez ministerios de la Nación (Modernización, Agroindustria, Interior, Producción, Cultura, Educación, Justicia, Ambiente, Relaciones Exteriores y la Jefatura de Gabinete).
El resultado de esa prueba se pondrá a consideración en la próxima paritaria nacional, la de 2018. Según los trascendidos que se manejan en Mendoza, en esa negociación la productividad se concebiría como un premio anual. “Vamos a seguir de cerca ese proceso” decía el subsecretario de Gestión Pública y Modernización, Suárez.
El 15 de febrero deberían estar definidas las condiciones del ítem para el Fondo para la Transformación. La idea es que sea cobrado desde marzo.
Por ahora hay más preguntas que precisiones. Ni siquiera la negociación más avanzada, la del Fondo para la Transformación, está cerrada. El negociador gremial Tolosa dice que “dadas las características específicas del Fondo para la Transformación y el Crecimiento puede llegar a andar un ítem de productividad. No todos los sectores de la Administración Pública pueden tener este tipo de ítem, porque es un premio o castigo”.
Del otro lado, Suárez enarbola la bandera de la evaluación y la posibilidad de establecer indicadores en cualquier proceso administrativo. Algún espabilado podría decir que hay una larga lista de bibliografía al respecto de distintas vertientes académicas que dan la razón en este punto al negociador del Gobierno. Desde la Cepal hasta las certificadoras de calidad de procesos se dedican al tema.
La cuestión es que Suárez es un optimista del indicador objetivo y además cita que la Provincia viene trabajando con la Universidad Nacional de Cuyo en la reingeniería de procesos, no específicamente para este tema sino para la implementación del expediente electrónico en la Administración Pública, pero el resultado de esa tarea era simplificar los trámites y eso puede servir para clarificar pasos que deben cumplirse en el proceso administrativo y de esa manera establecer tiempos en que se dan esos pasos y con qué resultado.
Otra cuestión a dilucidar es cada cuánto se harán las evaluaciones del personal. ¿Mensuales? ¿Trimestrales? Todo por verse. La cuestión es que el Gobierno quiere el ítem de metas y objetivos para toda la Administración Pública y quiere ponerlo sobre la mesa paritaria en 2019; tal vez no para implementarlo ese año, pero al menos sí para ir trabajando esos criterios objetivos en cada una de las reparticiones.
Una experiencia previa que finalmente se desechó
Para ser precisos, el Gobierno hizo un tanteo para introducir el “ítem metas y objetivos” en la mesa paritaria de este año, para un área específica: el Registro Civil.
Según cuentan, se trata de un pedido del director de esa repartición, Enzo Rizzo, que cuenta con el aval del ministro de Gobierno, Dalmiro Garay.
Hubo un planteo, que ATE no terminó de asimilar. “Pidieron más tiempo para trabajarlo” dijo el subsecretario de Gestión Pública y Modernización del Estado, Ulpiano Suárez. La idea del Gobierno es empujar esa negociación también, aunque sin el plazo de implementación previsto para el Fondo para la Transformación y el Crecimiento.
El paritario de ATE, Joaquín Tolosa, dijo que la propuesta del Gobierno para el Registro Civil “iba a rechazo”. Según el gremialista, el adicional tenía “características de ítem aula”, porque se tocaban las licencias por estudio o por enfermedad.
Esa dependencia parita dentro de Administración Central y la propuesta podía complicar el acuerdo paritario que finalmente se alcanzó, pero sin el ítem polémico.
Ítems por doquier
El 23 de marzo de 2016 la Legislatura provincial ratificó el decreto del gobernador Cornejo que instituía el polémico "ítem aula", que ya había rechazado el SUTE en la paritaria 2016.
El 13 de diciembre de 2017 se sancionó la ley que modifica los criterios para otorgar zona inhóspita a las escuelas. El adicional se conoce como "ítem zona" y también significó encontronazos con el gremio docente.
Sin polémica, el Gobierno introdujo el “ítem centro de salud” en la paritaria 2016, que se reiteró también en la negociación 2017.
En julio de 2017 Cornejo también pidió el "ítem banca", para castigar los habituales faltazos de los diputados y senadores provinciales a las sesiones.
En febrero empezaría a darse su tratamiento legislativo.