Cornejo, el gobernador operador - Por Carlos S. La Rosa

Cuando Cornejo se hartó de sus operadores, volvió él mismo a ser operador, sin dejar de ser gobernador.

Cornejo, el gobernador operador - Por Carlos S. La Rosa
Cornejo, el gobernador operador - Por Carlos S. La Rosa

Los operadores políticos son los que crean por abajo las condiciones para que los líderes concreten por arriba sus objetivos, los que pacientemente conversan con todos, labran los borradores de los pactos y son fuente obligada de la prensa, ya que aportan primicias y narran lo que ocurre en la cocina secreta del poder.

El mejor operador que tuvo la política argentina de las últimas décadas fue Juan Carlos “Chueco” Mazzón, valorado como ninguno por todos los presidentes peronistas, salvo por Cristina que lo jubiló. Pero sin Mazzón la presidenta pareció perder el sentido de la realidad interna del PJ, lo que aportó mucho a su derrota.

Mazzón fue el gran operador de Cavallo y de Menem. Luego de Duhalde, y trabajó desde abajo los neolemas que le dieron la presidencia a Kirchner.

En Mendoza, le hizo ganar la gobernación a Celso Jaque enfrentando nada menos que al pacto Kirchner-Cobos, ese del cual sus operadores principales fueron Alberto Fernández por parte de Kirchner y Alfredo Cornejo por parte de Cobos.

Hasta entonces, Cornejo había sido en Mendoza el operador político al cual todos recurrían si querían conseguir información fidedigna acerca de la UCR.

Y él pacientemente atendía a todos, militando para sus jefes pero a la vez acumulando unas moneditas para sí mismo, para cuando le llegara el ascenso al que aspiraba arribar por méritos propios.

Por el lado del peronismo mendocino, el gran operador local fue Carlos Ciurca, que también era el mejor proveedor de información en todo lo relacionado con su movimiento.

No casualmente ambos, Cornejo y Ciurca, fueron los dos ministros de Seguridad. Y ambos, en la cartera más difícil, salieron posicionados para aspirar a escalones más altos en la jerarquía política.

Pero el problema de los operadores es precisamente ese, cómo subir desde los subsuelos a la superficie, una montaña más difícil de escalar que el mismísimo Aconcagua.

Mazzón lo intentó cuando lo nombraron viceministro del Interior durante la gestión de Manzano en la era Menem. No obstante, a los pocos meses debió volver a la oscuridad de los operadores porque no soportó tanta luz y su pasado lo condenó. Entonces, otra vez volvió a reinar en ese lugar oscuro para el cual había nacido.

Ciurca también lo intentó cuando llegó a ser vice gobernador de Paco Pérez ya que desde ese cargo buscó constituirse en el líder real del PJ local, cargo que estaba vacante en ese entonces y que sigue vacante aún hoy.

Pero tampoco lo logró y debió volver a ser operador en las sombras, donde, a juzgar por lo que vemos estos días con el pacto entre Cornejo y un sector del PJ, Ciurca sigue estando más capacitado para eso que para los cargos públicos.

Sin embargo, el destino de Mazzón y de Ciurca en el PJ, no fue el de Cornejo en la UCR, ya que éste consiguió pegar holgadamente el salto, demostrando que además de operador tenía pasta para otra cosa.

Así, hoy no sólo es el gobernador de Mendoza, sino el líder indiscutido del radicalismo local y está intentando serlo del radicalismo nacional.

Cuando llegó a la gobernación, lo primero que intentó, como suelen hacer casi todos los gobernadores, fue ir preparando las condiciones para lograr su reelección.

No se metió directamente, sino que convocó a varios operadores políticos para que hicieran por él el trabajo que antes él hacía por otros. Y fracasó. Parece que los suyos eligieron mal el sector del peronismo con el cual aliarse.

Pero cuando sus operadores ni siquiera lograron un acuerdo para poner dos miembros más en la Corte de Justicia a fin de acabar con lo que Cornejo supone una Corte opositora, éste se hartó.

Y entonces, sin dejar de ser gobernador, volvió a ser  operador, pero esta vez operador para sí mismo. Por eso ahora apostó sobre seguro, sobre aquellos que él conoce por experiencia propia.

Así, negoció con los kirchneristas como hiciera cuando el pacto Kirchner Cobos y convocó discretamente a Ciurca, el operador que no pudo ascender pero que sigue siendo muy buen operador.

Y si esta vez la cosa le sale bien, habrá logrado la carambola de neutralizar al PD, de dividir al peronismo y de tener una Corte como a él le gusta.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA