El refrán dice que “hablando se entiende la gente”, pero si a eso se le agrega que “saber escuchar ayuda a ese entendimiento”, el resultado puede ser “satisfactorio”. Y fue precisamente eso lo que hicieron los gremios estatales y el gobernador electo, Alfredo Cornejo: escucharse.
Salvo el SUTE (que había anticipado su faltazo), todos los invitados asistieron al encuentro convocado por el futuro mandatario, quien estuvo acompañado por su vice, Laura Montero, y -sólo en algunos momentos- por los legisladores provinciales electos César Biffi y Jorge Tévez.
Así, el auditorio de la Biblioteca Manuel Belgrano lució prácticamente lleno (se contaron unas 70 personas). Y todos tuvieron la posibilidad de escuchar a Cornejo y también de hacer sus planteos específicos y de recibir la respuesta correspondiente.
Esa fue la clave entonces para que la generalidad se mostrara conforme. “Fue una reunión agradable”, dijo a su tiempo la representante de Ampros, Isabel Del Póppolo, que además aseguró que “se disiparon varios fantasmas”, en relación a las dudas que tenían antes del encuentro.
“Fue una buena reunión, es un primer paso positivo”, indicó Federico Lorite, secretario adjunto de Sitea, al salir del lugar. “Estamos satisfechos para ser una primera charla”, agregó Carlos Ordóñez, de Judiciales.
Cornejo, en tanto, se esforzó en tratar de hacer entender que la reunión se hacía “de buena fe” y, en ese sentido, pidió que la discusión se diera “sobre información real, con datos precisos”. Esto lo dijo fundamentalmente porque en el temario iba a plantear los números duros de la crisis financiera.
Fue así que luego de mostrar, una vez más, los datos de la crítica situación, atendió los principales planteos, que tuvieron puntos cruciales, como el pago de los salarios, las paritarias que tendrá que afrontar al poco tiempo de asumir, la administración de la OSEP y el proyecto de Emergencia Fiscal que la Legislatura aún no discute, pero que ya ha sido fuertemente cuestionado por los gremios, sobre todo porque a su entender pone en duda, precisamente, la realización de las paritarias.
Esta duda fue rápidamente disipada. “Las paritarias se van a realizar. Nunca salió de nuestra boca que no se fueran a hacer”, aseguró. De todos modos, planteó que esa discusión se hará sin techo y sin piso. “Eso no significa que estaremos de acuerdo”, adelantando las dificultades que tendrá esa discusión en unos meses.
Otro punto que los gremios plantearon y sobre el que Cornejo mostró un compromiso, fue sobre los nombramientos. “No sólo me comprometí, se los anuncié”, dijo, aunque volvió a avisar que revisará “las malas decisiones” de su antecesor, Francisco Pérez, en este punto y disminuirá notablemente la cantidad de cargos políticos.
Sobre esto, además, confirmó que intentará reducir los 486 cargos de funcionarios actuales a menos de 300 durante su gestión.
ATE avisa
Si bien la mayoría expresó su satisfacción, hubo quien mostró que su predisposición al diálogo sigue condicionada. Fue el caso de Roberto Macho, secretario general de ATE, quien no hizo preguntas en la reunión y sólo se limitó a leer el mandato de las asambleas que realizó ese gremio antes de la reunión.
Y también quiso hablar de “buena fe”, al decir que “el primer acto en ese sentido debe ser retirar el proyecto de Emergencia Fiscal y democratizar la OSEP”, además de pedir que se respeten los derechos laborales, al tiempo que le informó que “el 30 de noviembre” ese gremio “irá a la huelga si no se pagan los sueldos” y actuará del mismo modo con Cornejo, si no paga el aguinaldo.
Sobre ese punto específico, Cornejo reiteró los inconvenientes financieros que tendrá ni bien asuma, pero resaltó que “la prioridad será el pago de los salarios”, aunque en este caso los condicionó “a la posibilidad de financiamiento”.
Recordó entonces que son $ 2.400 millones los vencimientos que tiene antes de fin de año y que él tendrá muy pocos días para conseguir refinanciamiento, sea del Banco Nación o de la banca privada, algo que confesó que está buscando.
Finalmente el sucesor de Pérez dijo que las conversaciones seguirán, aunque serán “con cada gremio en particular”, en base a los pedidos específicos que hicieron.
El caso Godoy Cruz y un cruce con Macho
Un concepto que el gobernador electo quiso destacar, y que a su entender los sindicatos comprendieron, fue el del papel que le tocará jugar como administrador de la cosa pública, al momento de discutir sueldos.
“La patronal no es Cornejo. Son todos los ciudadanos de Mendoza que me confirieron administrar sus recursos”, dijo. “Voy a defender a los ciudadanos y a dar una discusión en las paritarias y en cada relación sindical, en función de ellos”, continuó, contraponiendo la posición a la de los sindicatos, que “defienden los intereses de sus afiliados en particular”.
Pues bien, Macho mostró un preludio de lo que se vendrá, ya que ante la corroboración de que los empleados de Godoy Cruz cobran "en promedio $15.800", tal como dijo el propio Cornejo, él pedirá "un aumento del 90%" en las próximas paritarias.
"Eso se logró en ocho años, no se podría hacer ahora", avisó el futuro mandatario.
Las alternativas para administrar la OSEP
Indudablemente, el tema de la administración de la Obra Social de Empleados Públicos desvela a los trabajadores. El hecho de que varios pidan que se apruebe la llamada ley de “democratización”, así lo indica.
Pero en la reunión de ayer hubo posturas encontradas sobre la representación sindical y ante esto, Cornejo también mostró respuestas posibles.
Una de ellas fue que se hicieran cargo directamente los trabajadores de administrarla, “pero con todos los riesgos”, algo que a los sindicalistas no les agradó demasiado. “Somos sindicatos, no administradores” dijo Macho, el más contestatario de la tarde.
La otra, es el modelo tradicional, con el Gobierno administrando. “Yo no me comprometí a nada en ese punto. Sólo digo que hay que administrarla bien, pero cualquiera de las alternativas, se puede discutir”, dijo.