Fue una sorpresa que Josefina Canale fuera nominada en la presidencia del Instituto Provincial de Juegos y Casinos (IPJyC). Lo fue por varias razones.
En parte, porque su nombre no estaba mencionada en ninguna de las apuestas previas; en parte, porque Canale será la segunda dirigente demócrata al frente de un organismo autárquico, por lo que su nombramiento es un “pago” por el apoyo del PD al Frente Cambia Mendoza. Hay un tercer argumento: será la segunda mujer en conducir el Instituto.
En realidad fue una terna de mujeres la que se anunció ayer: la presidenta Canale y la vocal del directorio, María Mercedes Rus, una abogada que fue asesora de varios legisladores provinciales y de la comisión de Juegos y Casinos de Diputados.
La tercera mujer que se encaramará al poder en el Instituto de Juegos será la síndica: Marta Arrigoni, quien ya piloteó ese organismo sobre el final del gobierno de Julio Cobos.
Otro detalle es que la presentación estuvo a cargo del propio gobernador Alfredo Cornejo y el ministro de Hacienda Martín Kerchner. De esta manera, la foto del anuncio se transforma en un mensaje de banque en el primer nivel del gobierno y de hecho así lo hizo notar el propio Cornejo, quien dijo que quería dar el aval a las mujeres. “No se las va a dejar solas” dijo un encumbrado funcionario para reforzar.
Uno de los motivos de la sorpresa es que sólo una de las profesionales de la terna tiene experiencia en ese mundo hostil y mañoso. Se trata del organismo que regula el siempre polémico negocio del juego y, de paso, que administra uno de los casinos grandes del Gran Mendoza.
A eso hay que agregar el peso de los jugadores que tienen concesionadas diferentes salas: el grupo Vila-Manzano, el empresario K Cristóbal López, el presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici, sólo por mencionar algunos nombres muy pesados.
La presentación estuvo signada por la denuncia de las condiciones en las que el nuevo directorio asumirá la conducción del IPJyC. Fue el ministro Kerchner quien dijo que esa repartición había recaudado cerca de tres mil millones de pesos, se habían gastado dos mil en premios y promociones y que el gasto de sostener el instituto fue de mil millones.
Con estos datos Kerchner aseguró que el IPJyC no cumple con el objetivo de financiar programas de desarrollo social y salud. Dijo que a estos fines se destinaron 77 millones de pesos en 2014 y 83 millones en 2015, muy lejos del 35% de la recaudación neta que le prescribe la ley de responsabilidad fiscal.
Recaudación neta es el total recaudado menos lo que se paga en premios a los apostadores; si los números informados por Kerchner son ciertos, lo transferido a programas debería rondar los 350 millones de pesos.
Además, el ministro dijo que el último incremento salarial firmado con los gremios estatales que representan a personal del Casino, rondó el 50% de bolsillo y que fue una de otras dependencias en las que no se pudo entrar durante la extensa transición.
De este modo, Cornejo, Kerchner y la propia Josefina Canale dijeron que uno de los objetivos es hacer desembarcar la austeridad al Instituto. El otro objetivo es cumplir con el 35% de la recaudación neta destinada a programas sociales y sanitarios.
Canale es licenciada en Administración Pública y Ciencia Política (igual que Cornejo), y fue candidata a intendente de Capital en los últimos comicios.