Hoy se cumple un mes desde que Alfredo Cornejo arribó al cuarto piso de Casa de Gobierno, para quedarse por los próximos cuatro años.
Se trata de 30 días que se reducen a 18 hábiles, en los que el Gobernador se ha abocado al equilibrio de las cuentas del Estado, pero en el que a su vez, logró un cierto crédito aun en la oposición, que le da tiempo para acomodarse en el máximo cargo provincial.
El 9 de diciembre pasado, Cornejo recibió la banda y el mando de manos de Francisco Pérez, pero también heredó un incendio que de a poco tuvo que dimensionar e ir apagando, o al menos menguando.
El más urgente fue el pago de salarios, que dejó inconcluso Pérez. Pero también, en este tiempo, dio inicio a una auditoría nacional, se generó una relación más fluida con la Nación a partir del cambio de impronta que le dio el presidente Mauricio Macri, tuvo la sorpresa del fallo de la Suprema Corte, que limitó las detenciones y prisiones preventivas, y tuvo que redactar y acordar las principales leyes fiscales y financieras.
En este sentido, en este período propio, logró sancionar siete leyes, entre las que se cuentan dos emergencias y a las que se suma la de transición, elaborada con su antecesor. También, empezó a tender puentes con los gremios, con los que se verá más seguido el mes que viene, ya en paritarias.
“Lo veo muy activo, tratando de solucionar las cosas inmediatas. Ha mostrado un manejo de la coyuntura y una visión a largo plazo”, caracterizó el diputado cornejista Néstor Parés, presidente de la Cámara. La vicegobernadora, Laura Montero, también hizo su análisis:
“Nos pudimos subir arriba de la gestión y dominarla, era una cuestión casi incontrolable”.
Desde adentro, Martín Kerchner, ministro de Hacienda pero también quien acompañó a Cornejo en la larga transición de 6 meses, consideró: “La apreciación de los 30 días es que hubo mucha urgencia, mucho esfuerzo y muchas horas de trabajo. Lo que hicimos es construir una compresa para que no entre más agua, ahora el trabajo es que el barco funcione”.
En la oposición, con una mirada más de evaluación que de reclamo, le reconocen las dificultades financieras con las que tuvo que asumir.
“Recién empieza, hay que ser tolerante y ayudar a la gobernabilidad, por eso acompañamos y en general no hemos puesto restricciones”, consideró Jorge Tanús ( FpV), aunque cuestionó: “Yo estuve con los otros dos gobernadores (Jaque y Pérez), y a todos les costó el arranque. No me gusta que se queje tanto. Los últimos dos disimularon la situación con la que se encontraron”.
Sobre esto, Patricia Fadel, presidenta del bloque peronista del Senado, advirtió: “No hubo ningún tipo de decisión contundente para la provincia. Lo que uno espera de un gobierno cuando inicia es que en los primeros 100 días haya 10 medidas fuertes para la provincia y crecimiento. Lleva un mes y lo único que he escuchado son quejas”.
El día a día
El 10 de diciembre, pasados el protocolo y los discursos, fue el día ejecutivo número 1. Ese mismo día se cumplió el plazo para pagarle a los trabajadores estatales el mes de noviembre y en las primeras horas de esa mañana, el ministro de Hacienda, Martín Kerchner, anunció que al abrir la caja la encontraron prácticamente en 0, al tiempo que muchos intendentes llamaban desesperados.
A su vez, ese jueves, Montero recibió a la gente de la Auditoría General de la Nación (AGN), que vino a la provincia para trazar una línea y realizar una auditoría de Corte, por un lado, y otra de transferencia.
Ese día 1 de gestión, Cornejo estuvo en Buenos Aires para acompañar a Macri en su asunción y dos días después, su primer fin de semana, volvió a viajar a la capital para el encuentro de Macri con todos los gobernadores.
A su regreso, su agenda se combinó con las asunciones de los intendentes (trató de estar en las que más pudo), e incluyó a dos justicialistas: Emir Félix, de San Rafael, y Alejandro Bermejo, de Maipú. Las visitas fueron un gesto en la búsqueda de acuerdo con la oposición.
En la primera semana logró terminar de cancelar a los estatales el mes de noviembre, gasto que se cubrió con adelanto de coparticipación. Sorpresivamente, el 23 pagó con recaudación propia el aguinaldo y el mes de diciembre lo canceló con un crédito que consiguió en el Banco Nación. Desafío “número 1” terminado para Cornejo. En el medio, logró cuantificar la herencia que le dejó Pérez: el radical estimó el déficit que heredó en 11 mil millones de pesos.
Los avatares de la gestión lo llevaron a un segundo problema, impensado: un fallo de la Suprema Corte de Justicia que dio lugar a un recurso de hábeas corpus presentado por la ONG Xumek.
En los alcances, la resolución implicaba reducir drásticamente el tiempo para resolver las detenciones y prisiones preventivas, situación que hacía “crujir el sistema judicial y policial” provincial, según describieron los funcionarios de Cornejo.
El conflicto empezó el 23 de diciembre y duró exactamente una semana, hasta que un recurso extraordinario, presentado por el procurador Rodolfo González, frenó la medida. Esto fue un respiro para Cornejo, luego de varios días de dolores de cabeza.
Sin embargo, la discusión de fondo quedó planteada y el episodio sirvió como una primera pulseada con el Poder Judicial. “Tenemos que trabajar para fomentar un diálogo interinstitucional”, proyectó Montero.
En este primer mes, también se llenaron algunos huecos y se cumplió con los partidos que acompañaron al radicalismo en el triunfante Frente Cambia Mendoza. Cornejo nombró al frente de Aysam y del Instituto de Juegos y Casinos a dos demócratas: Richard Battagión y Josefina Canale, respectivamente. A Silvina Anfuso y Alejandro Verón, de Libres del Sur, los puso a cargo de la Dirección de Género y Diversidad y de Contingencias Climáticas.
El cierre del primer mes fue casi ideal para Cornejo: el miércoles Macri anunció la construcción de la doble vía a San Juan, que debería estar lista antes de terminar su mandato, y la Legislatura le aprobó ayer su primer Presupuesto.
Tender puentes
Una tarea a la que se dedicó Cornejo, tanto en tiempos de transición como en su mes de gestión, es a construir canales de diálogo con quienes deberá acordar, si quiere asegurarse la gobernabilidad.
Además del diálogo obligado que tuvo que entablar con la Suprema Corte de Justicia, el Gobernador ha mantenido algunos encuentros con los gremios, con quienes deberá sentarse a negociar, próximamente, el ajuste salarial de este año. Si bien los sindicatos ya mostraron su carácter combativo, el balance que hicieron y hacen en el Gobierno es positivo. Incluso, con el paro sorpresivo de ayer de los choferes de colectivos, los interlocutores cuidaron las formas.
Otro puente se tendió hacia los intendentes de la oposición. Esta semana, Cornejo se reunió con los seis caciques justicialistas y logró el apoyo para sacar Avalúo, Impositiva y Presupuesto. En este sentido, los jefes comunales fueron los interlocutores que luego bajaron línea hacia los legisladores y garantizaron que las principales leyes avanzaran en la Legislatura, en sólo una semana.
Siete leyes en un mes
El tiempo de gracia con el que cuenta Cornejo también se traslada a la Legislatura, en donde, más allá de algunas objeciones, le han otorgado todos los pedidos. El Gobernador ya logró siete normas en su gestión. La primera fue la ley de Ministerios, sancionada una semana antes de la asunción.
Luego siguió una disposición para cambiar el cálculo del sueldo del Gobernador, que, en un primer efecto, mantuvo sus ingresos respecto a Pérez, pero a la vez evitará que por la actualización de los ítems de antigüedad y título se eleve, y así la de todos los funcionarios, legisladores, intendentes y concejales que están enganchados a su salario.
En este tiempo, Cornejo declaró la emergencia en dos áreas: la administrativa, fiscal y financiera, y la del sistema sanitario. Por último, esta semana logró las tres principales leyes que estructurarán el año 2016: Avalúo, Impositiva y la pauta de gastos. “A Pérez le negoció el primer presupuesto Carlos Ciurca (el vicegobernador), por eso salió rápido en aquel momento”, diferenciaron en la UCR.
A todo este paquete se suma una ley que consiguió en setiembre, en plena transición, que le autorizó a tomar endeudamiento por 5.800 millones de pesos.