El gobernador Alfredo Cornejo firmó el comienzo de obras cloacales, calificadas como "la más importante en varios años", que implicarán una inversión de 900 millones de pesos. En cuestión se trata de la ampliación de la cuenca El Paramillo y del colector Boedo-Ponce.
Esta obra, que tiene un plazo estimado de 2 años y medio, comenzará en 15 días y estará a cargo de la UTE Cartellone. Además el financiamiento será mixto, ya que el 66 por ciento de los recursos serán nacionales, y el resto lo pondrá la provincia.
Durante el acto, en el cual participaron, además de funcionarios locales como el secretario de Servicios Públicos, Natalio Mema; y el titular de Agua y Saneamiento Mendoza (Aysam), Richard Battagion; estuvo Pablo Bereciartúa, secretario de Políticas Hídricas de la Nación.
El mandatario dio importancia a las "grandes obras de infraestructura social" en la cual el país está bastante atrasado respecto no solo a países del primer mundo, sino también a los de la región sudamericana. De hecho, Bereciartúa sostuvo que la mitad de la población del país no tiene acceso a cloacas; y que "menos del 20 por ciento de las aguas servidas son tratadas antes de ser dispuestas al ambiente".
La causa de este retraso histórico, para Cornejo, es “la dirigencia política mediocre que habla de los problemas sociales pero que no se encarga de hacer las obras importantes para el buen desarrollo de las personas”.
En este sentido cargó contra los “políticos chantas” que no se enfocan sobre este problema sanitario; y sostuvo que esta gestión trabaja en “obras que no se ven porque están por debajo de la tierra y que no tienen rédito político, como sí puede ser construir una plaza o pavimento”.
"Si queremos tener un mejor sistema sanitario y una mejor salud de la población tenemos que ir en esta dirección. El mejor combate de la pobreza es también poner dinero en agua potable y cloacas", expresó el Gobernador, y nombró algunas obras que se están realizando en el sur provincial, el este y también en Valle de Uco. De hecho, en carpeta está un proyecto de recuperación de agua no contabilizada (por 120 millones de pesos) y la renovación de las colectoras Campo Espejo (80 millones).
Sobre la ampliación de la cuenca El Paramillo, el Gobernador aseguró que era "imprescindible" comenzar con esta obra para evitar el colapso de las redes del Gran Mendoza, y añadió que el colector Boedo-Ponce "permitirá aliviar los problemas cloacales Godoy Cruz, Luján de Cuyo, Guaymallén y Maipú".
“Tenemos un plan ambicioso y realista, esperamos que estas dos grandes obras que comienzan este mes sean la columna vertebral de nuestro sistema cloacal y de una ciudad que tiene todo para crecer y que lo debe hacer de una forma sustentable y social y económicamente armónico”, finalizó.
Por su parte, Bereciartúa celebró el comienzo de esta “obra histórica” en agua y saneamiento “que significará un cambio en la calidad de vida y con un posible impacto global en la ciudadanía metropolitana”.
El funcionario nacional sostuvo que hay un “cambio de paradigma” de lo que consideró la “vieja política” por una nueva, que “asigna recursos de manera transparente, competitiva y que apunta a revertir el atraso que hay en este país” en este ámbito.
“Se trata de un cambio cultural, social y político que está teniendo la sociedad, que se ve reflejado en estas acciones, con obras que generarán un verdadero impacto, como la mejora en el sistema del tratamiento del agua, con el cumplimiento de plazos y presupuestos, ratificando una nueva etapa de desarrollo del país”, opinó Bereciartúa.
Además expresó que a nivel nacional, el gobierno de Mauricio Macri comenzó obras en 50 plantas depuradoras (de las cuales ya se terminaron 12), que "duplicarán cuando se terminen la capacidad de tratamiento y alcanzarán a 20 millones de habitantes".
Finalmente, el político de Cambiemos volvió a ratificar que Portezuelo del Viento "está en los planes del país" y que la semana que viene se reunirá nuevamente con el gobierno provincial, que ya terminó todo el trabajo para dar inicio al pliego licitatorio.
Medidores de agua “para todos”
Cornejo anunció además que el Gobierno tiene como proyecto la instalación de medidores de agua “para todos”, empresas, establecimientos del Estado y también cada una de las viviendas de la provincia.
“Implementaremos un sistema de medidor casa por casa, y queremos ejecutarlo, no como antes que se dijo que se compraron 70 mil medidores pero nunca se colocaron, nos vamos animar a medir el agua casa por casa, empresa por empresa y que cada uno pague según su consumo, así vamos ahorrar agua y optimizar el uso como lo necesitamos”, sostuvo.
De esta manera, aseguró que en vez del pago de la tarifa de agua por metro cuadrado, se realizará por consumo. “Esto va trasladar la responsabilidad a los ciudadanos y a las empresas”, aventuró.
“El interés general de cuidar el agua es una prioridad y haremos sinergia entre los diversos sectores involucrados y el propio ciudadano ejerciendo sus derechos y sus responsabilidad de cuidar el recurso”, culminó.