El acuerdo de Alfredo Cornejo y Francisco Pérez de promover encuentros progresivos entre sus respectivos equipos de trabajo para encarar la transición de una gestión a la otra, comenzó a cristalizarse en la reunión que tuvo el ministro de Hacienda, Juan Gantús, con los especialistas radicales en temática financiera, Martín Kerchner y Enrique Vaquié. Estos, entre otros puntos, pidieron tener el mayor acceso posible a la información sobre las finanzas provinciales, en especial lo referido a las deudas.
Se trató de un primer encuentro marcado por la cordialidad, pero en el que ambos dirigentes opositores -acompañados por sus asesores, Diego Lázaro y Marcelo Japaz- buscaron acordar con el ministro (que estuvo solo) una agenda común de actividades que comenzará el martes próximo, con sendas reuniones con el titular de Energía, Marcos Zandomeni; el tesorero de la provincia, Mauro Lucchetti, y el contador general, José Caviggia.
Lo que se buscó en principio fue acordar una “metodología de trabajo” a cumplir desde ahora hasta diciembre, aunque en realidad los visitantes tuvieron casi una actitud auditora sobre la gestión Pérez, sobre todo a partir de una serie de puntos que Kerchner y Vaquié presentaron a Gantús por escrito.
Entre esos puntos -cuyos contenidos completos no trascendieron- el que más descolló fue el requerimiento radical de acceder en detalle a toda la información relacionada con el movimiento financiero provincial, la evolución de la administración pública hasta el próximo diciembre, cuando se produzca el cambio de gestión y, sobre todo, el registro de deuda que no aparece en la información oficial.
“Pedimos condiciones para acceder a la información”, indicó Kerchner al respecto, explicando que la intención es conocer “las fuentes de la información”.
Vaquié, en tanto, señaló que “hay un iceberg y sólo se conoce la punta. Es necesario conocer todo lo que está debajo del mar”, en alusión a la falta de datos sobre los registros de deuda.
En parte, a lo que apunta el ex ministro de Hacienda de Roberto Iglesias es que si bien hay información oficial sobre lo que la Provincia debe a proveedores, con un monto que raya los $ 650 millones, hay otras deudas con distintos organismos que, por vía indirecta, se traducen en endeudamiento con agentes proveedores, tal el caso de la OSEP o a los municipios, entre otros ejemplos.
También quieren conocer en detalle los diferentes contratos, la relación con los proveedores y otros temas pertinentes de las finanzas “para no tener sorpresas” cuando asuma Cornejo.
Por su lado, Gantús, que se mostró “satisfecho” con el mitin, garantizó el acceso a esa información. “Avanzaremos en eso”, señaló el ministro, quien también confirmó que trabajará en la logística de los próximos encuentros de Kerchner y Vaquié con Lucchetti y Caviggia.
Hará lo mismo para que se encuentren con Zandomeni “por el tema de las áreas petroleras”, otro asunto que inquietó a los radicales.
Consejos por el Nación
Uno de los puntos que sí discutieron en la reunión los cornejistas con el titular de Hacienda fue el del rol de agente financiero provincial, que hoy cumple el Banco Nación, cuyo contrato finaliza en diciembre.
Pérez analiza un nuevo convenio y si bien la UCR no logró detalles finos de ese contrato, le dio algunos consejos. “Le recomendé que se asegure que el Nación le preste a Mendoza el mismo monto de lo que capta en la provincia”, señaló Vaquié.
Además, le aconsejó que Mendoza promueva ante la entidad financiera que aquellos depósitos judiciales sobre los que se apalanca, se usen para prestar plata a la clase media. “Servirán para la política de vivienda”, dijo.
Finalmente los radicales promovieron que se efectivice una cláusula de “provincia más favorecida” en la toma de créditos para los sectores productivos, por ser “el mejor cliente del Nación”.
Experto en transiciones
Enrique Vaquié ya participó en una transición porque era parte del equipo de Roberto Iglesias que, en diciembre de 1999, recibió el gobierno del peronista Arturo Lafalla. Vaquié fue nombrado subsecretario de Hacienda en ese momento y un año después remplazó a Aldo Ostropolsky como ministro.
“Son épocas incomparables”, recordó el hoy diputado nacional. “En ese año la deuda era mucho más grande que la actual y la situación mucho más difícil”, señaló, detallando que había una deuda pública “muy superior a los ingresos”, lo que hacía la situación “inmanejable”.
De todos modos, y a pesar de reconocer las diferencias, consideró que la situación actual no es buena. “Cornejo recibe una provincia endeudada, en una situación infinitamente peor a la que recibió Jaque en 2007”, señaló, ponderando la gestión Cobos, y en ese sentido predijo: “Hará falta no menos de tres años para que esto comience a arreglarse, dependiendo del comportamiento de la macroeconomía”.
