Las rencillas de pueblo chico suelen parecerse al infierno. Así es que el Frente Santa Rosa Cambia (FSRC) tenía dos candidatas de extracción radical y por fuera iba el senador radical Walter Soto. El fantasma de la división de votos que pudiera perjudicar las chances del oficialismo aceleró los contactos del máximo nivel con Soto.
Ayer el senador anunció que renunciaba a su candidatura en la sede del Comité Provincia de la UCR, junto al gobernador Alfredo Cornejo y al intendente y presidente partidario Rodolfo Suárez.
Las internas se dirimirán en la primaria abierta del 11 de diciembre. El FSRC presentará cuatro aspirantes y tres quedarán fuera de carrera en la primaria: dos radicales, la actual intendenta interina Norma Trigo y la concejal Débora Quiroga, el demócrata Walter Jofré y la representante de la Coalición Cívica- ARI Mirtha Reyes.
Ayer Cornejo se mostraba satisfecho. “Tenía legítimas razones, pero era inconveniente esa candidatura” decía Cornejo. Luego indicó que “Santa Rosa está muy castigado, no deben haber muchos lugares donde el intendente esté preso... desde nuestra perspectiva era muy importante mantener la unidad”.
Soto usa bastón. Hace unos días fue intervenido quirúrgicamente, y esa afección fue uno de los argumentos para bajar la candidatura. La otra, la “maduración política”, pues “el Frente tiene muchas posibilidades de triunfo”.
“Las razones no tienen que ver con el partido a nivel provincial, era un tema local” dijo Soto. También negó que fuera un problema personal con alguna de las otras candidatas radicales: “Queríamos una renovación de dirigentes, pero fuimos obligados a ir por fuera del partido”.
Con la renuncia de Soto se apagó uno de los focos de conflicto del frente que conduce la provincia. Casi todos los nombres que se referencian con esa fuerza competirán en la primaria y sumarán sus votos a Santa Rosa Cambia.
Sólo queda una amenaza. El aspirante que según la conducción provincial del massismo es un impostor: Pablo Rosales de Unión por Mendoza, fuerza que preside el médico Jorge Pujol, quien fuera candidato a senador nacional del Frente Renovador (FR).
El infierno del pueblo chico es grande en la política. El FR es parte de Santa Rosa Cambia, por eso es que el massismo local cuestiona a Rosales. Para todos los analistas esa candidatura remite a otras épocas, en las que se buscaba dividir el voto de los adversarios.