Alfredo Cornejo dijo que si el SUTE no acepta el lunes la propuesta del 15,7% en tres cuotas y cláusula gatillo en caso de que la inflación supere ese porcentaje, el martes firmará el decreto de aumento, pero sin la cláusula de actualización automática.
Del otro lado del ring, el titular del gremio docente dijo que “tiene que ubicarse en el rol que tiene. No es el Donald Trump del subdesarrollo para estar insultando gratuitamente, burlándose de la gente. Tiene que sentarse responsablemente a discutir”.
Son horas decisivas de la paritaria docente. El SUTE organizaba plenarios en las escuelas discutiendo no solo la propuesta oficial, sino una contrapropuesta para ofrecer el lunes al Gobierno.
La idea del gremio era firmar un acuerdo similar al que suscribió Ampros: actualización mensual del sueldo equivalente al índice inflacionario; la diferencia con el acuerdo de los profesionales de la Salud es que los docentes querían un 7,9% por el porcentaje no actualizado del año pasado.
Eso es lo que Henríquez y la conducción del SUTE trabajaban con la esperanza de mejorar el incremento. Cornejo y el Gobierno sostienen que la actualización por la diferencia entre lo pagado el año pasado de incremento y el índice inflacionario efectivamente verificado el año anterior fue pagado con el bono de $7.000.
En el mediodía de ayer Cornejo volvió a encender su verba incendiaria. Empezó a calentar motores con el aumento del boleto y se metió solo en solo en la paritaria docente.
“Estoy harto de explicar que soy el primero que sabe que está bajo el promedio salarial del docente. Es bajo y tiene razón el docente trabajador y es bajo por años de mala administración, por crear institutos con cuatro alumnos y 18 docentes, tener cursos con 40 alumnos, que es una vergüenza pobre esa docente, y en otros lugares con cursos con doce o trece alumnos”.
Según el Gobernador “estamos trabajando en la reorganización del sistema, que lleva tiempo y paciencia. Con la organización del sistema vamos a tener un salario promedio más alto, pero no inmediatamente”.
Luego ponía en duda que esa reorganización del sistema llegara en su gestión: "Me encantaría que fuera durante mi gobierno y que los docentes me saquen en andas de la Casa de Gobierno. Pero me ha tocado venir a organizar el desastre de otros años que se dejó pasar, creando suplencias a montones, licencias truchas, como las gremiales para no ir a trabajar".
Entonces se le consultó por la contrapropuesta que prepara el SUTE para llevar el lunes y Cornejo cortó de plano cualquier nueva discusión que dilate la firma de un acuerdo.
“Les dijimos que la trajeran en diciembre y no la trajeron, solo hicieron una declaración que querían el 50% de aumento, sabiendo que no se puede pagar. La propuesta es esta y se acepta o se rechaza. porque ya hubo tiempo para hacer una contrapropuesta”.
Entonces Cornejo explicó la propuesta del 15,7% en tres tramos retroactivo a enero y la cláusula gatillo si la inflación supera ese porcentaje, “en blanco, remunerativo y bonificable; pero eso es sólo si se firma la aceptación en paritarias, eso lo sabe Henríquez. Sino acepta, el aumento por decreto es sólo el 15,7% y pierden la cláusula gatillo que tienen todos los empleados públicos”.
Los Andes consultó a Henríquez sobre estas manifestaciones de Cornejo. "Tiene que definir si quiere actuar como un compadrito en la esquina de un barrio o si quiere discutir los problemas de los trabajadores, que son sus empleados".
El dirigente gremial dijo que “llevamos una contrapropuesta razonable, que está dentro del marco posible de la discusión, por qué la rechazaría. No entiendo por qué él no quiere seguir discutiendo. A no ser que lo único que le importe al gobernador es dar demostraciones de poder todo el tiempo. Eso es mala fe negocial”.
Suba del pasaje de colectivo
Alfredo Cornejo habló del incremento del pasaje de colectivos. Arrancó quejándose de “la demagogia a la que nos tienen acostumbrados muchos dirigentes sindicales, muchos populismos que se ponen en la oposición”.
Luego empezó con su fervorosa explicación: “nadie dice que en las provincias grandes el boleto está a 12, 16 y 17 pesos; nadie dice que las gratuidades a mansalva que se dieron en los últimos años, no las paga el empresario, no las pagan los gobernadores anteriores. Las pagan los ciudadanos de Mendoza, cada vez con más impuestos, las paga la gente que paga el pasaje; hay que aumentar el pasaje por gratuidades que están mal dadas. Estamos trabajando sobre esas gratuidades, para no tocarlas a quien le corresponde. Piden que bajen la tarifa del transporte, que los ómnibus sean nuevos y que nadie pague el pasaje: eso es mentira”.