“Trataremos de fomentar otras reuniones para que el Banco Nación permita acceder a ese financiamiento (5.800 millones de pesos) como Plan A”, dijo el gobernador electo, Alfredo Cornejo. “Necesitamos al Banco Nación sí o sí ayudando a la Provincia fundamentalmente para fin de año”, agregó el viernes durante la presentación del proyecto de ley que -en asocio de transición- envió Francisco Pérez a la Cámara de Diputados con pedido de tratamiento urgente y ruido asegurado en el PJ.
La propia referencia de Cornejo a un 'plan A' incluye implícitamente la admisión de la existencia de un 'plan B', para el caso de que no salga completo lo del Nación.
Pero también deja claro que el próximo mandatario prefiere que salga el plan A (el Nación como agente financiero y principal prestamista de la Provincia, además de un bono para proveedores) a un plan B que no es otro que el de tramitar créditos ante un pool de bancos ajenos al Nación o incluso -en caso extremo- remplazar a la mayor entidad bancaria de la Argentina por otro agente financiero. Tanto en un caso como en el otro existen fuertes dificultades.
El gobernador electo no va a hablar del plan B cuando está impulsando el plan A, pero esto no quiere decir que no lo contemple. De hecho, como informó este diario, ya ha comenzado a tantear a directivos de bancos privados.
El Nación viene siendo el referente financiero obligatorio de la Provincia desde la gobernación de Arturo Lafalla, a poco de la privatización del Banco de Mendoza.
Es decir que los últimos cuatro gobernadores se han manejado con este banco. Pero como intendente de Godoy Cruz, Cornejo cerró acuerdos con el Supervielle como agente financiero, en remplazo del Macro durante la transición con César Biffi.
En Mendoza funcionan tres entidades que intervienen en las operatorias de los municipios, en la mayoría de los casos sin la cláusula de exclusividad que acordó el Nación con la Provincia.
El Supervielle tiene acuerdos con Godoy Cruz, Capital, Luján, San Martín y parte de Guaymallén. Y cuenta con anexos específicos para el pago de jubilados mendocinos que paga Anses.
El Credicoop se mueve en Rivadavia, Junín y parte de las operatorias de Tunuyán, San Rafael, Lavalle y el propio Godoy Cruz. En tanto, el Nación se mantiene como la principal entidad financiera en la mayoría de las comunas con presencia en todos los departamentos. A ello se agrega que maneja las cuentas de las reparticiones nacionales que funcionan en Mendoza (INV, Fuerza Aérea, Ejército, Gendarmería,
Policía Federal, Justicia Federal), a lo que pronto se agregará la UNCuyo que debe dejar al Patagonia al término del convenio, según establece el decreto 1.187 que obliga a todo ámbito nacional a manejarse ahora con el Nación.
Remplazar a este banco por otras entidades como principales prestamistas de la Provincia significa superar un serio obstáculo adicional. Es que, por rigurosas relaciones técnicas dispuestas por el Banco Central -consecuencia del endeudamiento provincial asumido por la Nación-, la capacidad prestable de la banca comercial está limitada en el caso de estados provinciales.
Los números del Central muestran que los mayores depósitos del Estado argentino se encuentran en bancos públicos (Nación, Bapro y Ciudad) y que precisamente estas entidades son las que mayor porcentaje de esos mismos dineros destinan como créditos al sector estatal.
El Nación tiene prestado al Estado el 38 por ciento de lo que el sector público le ha depositado; el Ciudad el 35 por ciento y el Provincia el 32. Esta relación disminuye sensiblemente en la mayoría de los bancos privados o mixtos: el Río y el San Juan prácticamente no tienen préstamos a organismos públicos, el Supervielle el 1 por ciento, Francés el 3,5 por ciento, Patagonia el 5, Macro el 7, el Hipotecario y el Galicia el 15, y el Credicoop sube al 21 por ciento de los depósitos estatales. Pero la sorpresa la ofrecen dos bancos extranjeros: los números del chino ICBC muestran que le ha prestado al Estado argentino el 40 por ciento de lo que éste le depositó y el británico HSBC exhibe que la relación crece hasta el 61 por ciento.
Pretender remplazar al Nación por otro banco como agente financiero tiene además la enorme dificultad de ajustarse inicialmente a una estructura menor de funcionamiento en la provincia. Con el adicional de la 'compra' de un conflicto con la Asociación Bancaria, defensora de la mayor fuente de trabajo de sus afiliados.
Una eventual aplicación del plan B de Cornejo apelando a entidades financieras distintas al Nación aparece difícil de realizar. Aunque cualquiera de estos bancos pasaría a tener una realidad bastante distinta a la actual con el fondeo mensual de 3 mil millones de pesos que hoy aporta el Estado mendocino.
Pero el plan A con la continuidad del Nación mediante un doble rol de agente financiero y principal prestamista no deja tampoco de presentar sus dificultades, aunque el fondeo de los 3 mil millones mensuales ya se ha venido concretando desde hace 17 años sobre el mayor banco argentino.
Uno por uno, las opciones
El Nación supera a todos: tiene 36 filiales y 135 cajeros en Mendoza, donde ha organizado su quinta estructura nacional de funcionamiento luego de las de la Provincia de Buenos Aires, Capital, Santa Fe y Córdoba.
Por su parte el Banco Supervielle (que absorbió Exprinter y Regional -de fuerte presencia local- además del Banex y la Societé General) es el agente financiero en San Luis. En Mendoza (22 sucursales y 130 cajeros) cuenta con un despliegue mayor aún al del propio San Luis y que sólo es superado por los de la Provincia y Ciudad de Buenos Aire, ya que está por encima de los de Córdoba y Santa Fe.
En tanto el Macro (agente financiero en Tucumán, Salta, Jujuy y Misiones) tiene 15 filiales y 89 cajeros en Mendoza. Esto equivale al volumen del Macro en Jujuy, lo que le asigna a Mendoza un séptimo lugar compartido tras las cuatro primeras plazas del país más Salta y Misiones. El Macro (donde la Anses es titular del 33 por ciento de las acciones e inversores extranjeros tienen el 23 por ciento) creció absorbiendo bancos provinciales y otros privados como el Bisel, Bansud y Scotiabank-Quilmes.
El Credicoop -por su parte- es el mayor banco cooperativo de América Latina. En 2009 intentó sin éxito ser agente financiero en Santa Fe.
Hoy destina a Mendoza su cuarta estructura de funcionamiento en el país (absorbió parte del Banco Mendoza y el Banco Acción) con 15 filiales y 79 cajeros automáticos, lo que supera a la que tiene en Córdoba. Por política interna se ha fijado un techo de atención crediticia que le prohíbe la concentración de los préstamos en pocos tomadores (públicos o privados).
Por su parte, los bancos españoles Santander Río con 13 sucursales y Francés (Bilbao Vizcaya) con 11; más el británico HSBC, con 10, el argentino Galicia con 9 y el chino ICBC con 5, son los que siguen en número de filiales en la provincia.