Cornejo, a tus zapatos - Por Mercedes Llano

Cornejo, a tus zapatos - Por Mercedes Llano
Cornejo, a tus zapatos - Por Mercedes Llano

Con motivo del llamado a elecciones internas para la renovación de sus autoridades partidarias, los demócratas hemos asistido a una indebida intromisión del gobernador Cornejo en la vida democrática de nuestra agrupación. Enfadado por nuestra decisión, en defensa de  la república, de rechazar la iniciativa de aumentar los miembros de la Corte, se inmiscuyó en nuestro proceso electoral interno apoyando en forma abierta y manifiesta a los cuatro funcionarios suyos que lideraron la  lista  denominada "Juntos por el Cambio".

Cuando los demócratas decidimos adherir a Cambiemos en el orden nacional y formar localmente la coalición Cambia Mendoza, lo hicimos para poner fin a un régimen populista que pretendía concentrar todo el poder.  Dejando de lado una historia de diferencias partidarias, buscamos puntos comunes mediante la suscripción de un acuerdo programático cuyos ejes centrales, entre otros, eran el fortalecimiento de la democracia y de la división de poderes.

Sin embargo, nunca hubo de parte del gobernador la voluntad de conformar una auténtica coalición de gobierno: pluralista, regida por reglas democráticas, basada en el diálogo interpartidista institucionalizado y orientada a la concertación de políticas.

Lamentablemente la fugaz mesa de diálogo que inicialmente se constituyó nunca funcionó como tal y rápidamente se esfumó. Desde el gobierno optaron por elegir unilateralmente los interlocutores "amigos" de los partidos aliados y clausurar todo espacio de intercambio. Lo que es peor, se intentó disciplinar y someter las voces disonantes dentro de la coalición, como sucedió en defensa de la independencia del poder judicial.

El gobernador tiene asuntos muy importantes que atender, ya sean de Mendoza, como jefe de su gobierno, o de la Nación, en su carácter de máxima autoridad del principal partido de la coalición gobernante. No vemos apropiado que haya perdido parte de su valioso tiempo entrometiéndose en las elecciones internas de un partido provincial por cometer éste el "pecado capital" de disentir.

Aún está a tiempo de reflexionar y revertir su inclinación hacia la concentración del poder. Debe seguir el ejemplo de Macri, quien admite las fuertes críticas de Carrió, reconoce errores  y analiza otros puntos de vista.

No tiene que hacer otra cosa que lo que él, como jefe de la U.C.R., le reclama al gobierno de Macri: que escuche los cuestionamientos de su partido y le conceda mayor participación y diálogo. ¿Por qué no aplica en Mendoza lo que demanda en la Nación?

Volviendo a nuestro proceso electoral interno y frente a las acusaciones de falta de transparencia y de espíritu democrático, debemos decir que Cornejo en los hechos asumió un rol semejante al de un director técnico de un equipo por cierto incompleto de fútbol. De un DT al menos novato.

Primero porque eligió a jugadores que no podían jugar. Son los casos de los principales candidatos de la lista que patrocinó,  a presidente, Arenas, a vicepresidenta, Canale y a primeros vocales, Battagión, Sagás y Draque. Ninguno de ellos puede ocupar puestos partidarios por expresa prohibición de la ley de partidos políticos (art. 33, Ley 23.298) y de nuestra carta orgánica (art. 86 y 87) debido a que ocupan cargos políticos en el gobierno, dirigen empresas que explotan juegos de azar y presiden empresas concesionarias de  servicios públicos o entes autárquicos que los controlan.

¿Qué fin persigue esta restricción? Evitar el uso partidista de la burocracia, inhabilitando a los afiliados a ejercer simultáneamente cargos partidarios y funciones políticas en el ejecutivo.

Cabe señalar también que estos jugadores despertaron muy poca adhesión en la "hinchada". Esta falta de respaldo "genuinamente demócrata",  agudizada quizás por reacción a la intrusión de Cornejo, se reflejó en la presentación de listas incompletas, integradas en buena medida por personas no afiliadas al partido y acompañadas por avales de dudosa legitimidad.

El 9 de febrero pasado venció el plazo de presentación de listas. La obligación consistía en presentar listas completas. La lista de Cornejo incumplió este requisito. No obstante, en el plazo de gracia que se les concedió hasta el 22 de febrero, sólo lograron completar debidamente 39 de los 141 miembros que componen nuestra Junta Central de Gobierno. Un partido de fútbol se juega con 11 no con 3 jugadores. Este defecto de listas incompletas se reiteró, de manera agravada, en la mayoría de los departamentos donde dicha facción interna se postuló.

Frente a tales groseros vicios y otros graves defectos, la Comisión Electoral no admitió la lista en cuestión y nuestra Junta Central de Gobierno rechazó fundada y categóricamente la apelación que presentaron por 87 votos a 0, lo cual también evidencia la total falta de respaldo a los integrantes de la lista auspiciada por el gobernador.

Ante la adversidad de los resultados, en lugar de aceptar la derrota, actitud inherente a todo sistema democrático, los referentes de Juntos por el Cambio optaron por lanzar públicamente una batería de distorsiones con el fin de justificar su incapacidad para obtener apoyo político interno ante su nuevo jefe, Cornejo, ensuciando la imagen de nuestro partido. De haber sido reales las supuestas arbitrariedades del proceso electoral interno que aducen, cabe preguntarse: ¿por qué no recurrieron a la justicia en vez de desistir de hacerlo?

Para terminar, Mendoza no sólo necesita buena gestión, necesita también instituciones republicanas y democráticas sólidas que aseguren el desarrollo sostenido y eviten la emergencia de caudillos, caso contrario nos encaminamos a replicar el modelo puntano.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA