El nuevo misil balístico lanzado hoy alas 5.30 de la mañana coreana (17.30 horas del viernes en Argentina) por Corea del Norte, tensó aún más el escenario político internacional y supuso un nuevo desafío aEstados Unidos.
El presidente de EEUU, Donald Trump, quien fue informado de manera inmediata sobre el lanzamiento, utilizó su cuenta de Twitter para criticar a Corea del Norte y volvió a involucrar a China en el cada vez más enquistado conflicto.
"Corea del Norte no respetó los deseos de China ni de su muy respetado presidente (Xi Jinping) cuando lanzó hoy, aunque sin éxito, un misil. ¡Mal!", escribió Trump en un mensaje.
Desde su llegada a la Casa Blanca, Trump ha presionado a Beijing, histórico aliado de los Kim, para que se implique y utilice su influencia con el fin de conseguir que Corea del Norte abandone el desarrollo de su programa de armas nucleares y de misiles.
El Gobierno surcoreano también advirtió su vecino del Norte que se enfrentará a fuertes medidas punitivas si sigue rechazando la desnuclearización, condenando rotundamente el lanzamiento de un nuevo misil.
"Condenamos fuertemente el último lanzamiento de un misil balístico de Corea del Norte, que supone su tercer en lo que va de mes, como una evidente violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y un grave reto a la paz y seguridad no solo de la península coreana sino también del resto del mundo", dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores surcoreano a través de un comunicado.
Paralelamente, la Armada surcoreana anunció el inicio de un ejercicio naval conjunto en el Mar del este con el portaaviones nuclear estadounidense USS Carl Vinson.
"Las Armadas de Corea del Sur y EEUU comenzaron hoy una maniobra en el mar del Este desde las 18 horas (6 de la mañana en Argentina), contra el telón de fondo de la situación actual de seguridad", dijo la Armada surcoreana.
Aún no se dio a conocer el programa específico del ejercicio, pero se espera que continúe hasta la próxima semana.
Según informó el Estado Mayor Conjunto (JCS) de Corea del Sur, el nuevo misil balístico norcoreano "fue disparado desde un sitio cercano a Bukchang, en Pyeongannam-do (provincia de Pyeongan del Sur), voló con rumbo nororiental durante unos minutos a una altitud máxima de 71 kilómetros y explotó minutos después".
El JCS también señaló que está analizando el tipo preciso de misil, añadiendo que el Ejército surcoreano está vigilando de cerca la posibilidad de más provocaciones del Norte y manteniendo una férrea postura de defensa, informó la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
Fuentes militares estadounidense aseguraron que pudo tratarse de un misil de medio alcance lanzado en dirección al Mar de Japón, pero que no consiguió salir de territorio norcoreano, informó la agencia EFE.
Se trata del tercer ensayo de misiles de Corea del Norte en este mes de abril y muestra la determinación de Pyongyang en avanzar en su programa armamentístico, mientras Washington aumenta la presión diplomática y militar sobre el aislado régimen de Kim Jong-un.
Alemania también manifestó su "rechazo" a la prueba misilística norcoreana y exigió "al régimen de Corea del Norte regresar a las normas internacionales", según el comunicado difundido hoy por el Ministerio de Asuntos Exteriores alemán.
El texto agrega que "el rumbo agresivo de confrontación" de Pyongyang y las violaciones de resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU "hacen peligrar la paz y la seguridad de sus vecinos y de toda la región", al tiempo que insistió en que "este conflicto sólo puede ser contenido y solucionado a largo plazo por la vía diplomática, no militarmente".
El nuevo ensayo norcoreano llegó horas después de que el Consejo de Seguridad de la ONU celebrara en Nueva York una sesión especial de ministros para analizar las amenazas que representa su programa nuclear.
En esa reunión, el secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, dijo que Corea del Norte representa "el asunto de seguridad más acuciante del mundo" y defendió que la comunidad internacional necesita actuar "de manera urgente y de forma más contundente" que hasta ahora.
En este sentido, insistió en aumentar las presión sobre el régimen de Pyongyang para forzar al país a que abandone su programa nuclear y volvió a lanzar el mensaje de que la "paciencia estratégica se ha acabado".
En respuesta a sus continuos lanzamientos de misiles y ante la posibilidad de que lleve a cabo una nueva prueba nuclear, el gobierno de Trump endureció en las últimas semanas su mensaje contra Pyongyang y llegó incluso a hablar de la posibilidad de utilizar la fuerza y provocar un conflicto armado.
El ensayo de hoy llegó sólo dos semanas después de que Corea del Norte realizara el 16 de abril otra prueba fallecida de un misil coincidiendo con las celebraciones del 105 aniversario del nacimiento del fundador del país, Kim Il-sung, y la visita a Seúl del vicepresidente estadounidense, Mike Pence.
El lanzamiento se produjo un día después de que Corea del Norte celebrara un impresionante desfile militar en el que mostró su arsenal de misiles y lo que parecía ser un nuevo proyectil balístico intercontinental.
Precisamente, los continuos ensayos de misiles de Pyongyang llevaron en las últimas semanas a Washington a enviar a la península coreana su portaaviones de propulsión nuclear USS Carl Vinson y su flota de ataque para realizar maniobras conjuntas con Seúl, lo que disparó la tensión al máximo.
Desde que Kim Jong-un llegó al poder a fines de 2011, el régimen norcoreano llevó a cabo entre 50 y 75 ensayos de misiles, la mayoría de los cueles fueron exitosos, con el fin de mejorar su tecnología armamentística.
Corea del Norte advirtió, también, que está ultimando el desarrollo de un misil balístico intercontinental (ICBM) con capacidad de alcanzar Estados Unidos, aunque los expertos se muestran escépticos con que su capacidades estén tan avanzadas.
Por su parte el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, instó a su par estadounidense, Donald Trump, a evitar una escalada con Corea del Norte para evitar el riesgo de una hecatombe atómica
Duterte, hablando después de la cumbre anual de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), hizo hincapié en que los Estados Unidos, como la mayor potencia mundial, debe ser "prudente y paciente" y no caer en provocaciones del líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, ya que "estamos jugando con alguien que ama el lanzamiento misiles"
La escalada puede terminar en un "holocausto nuclear en Asia", dijo el presidente de Filipinas, que anunció que hablará por teléfono hoy con Trump.
En tanto, el primer ministro de Japón, Sinzo Abe, condenó hoy el ensayo de un misil balístico por parte de Corea del Norte y lo calificó de "inaceptable" y "una amenaza para la seguridad" de su país.
"Es una amenaza para nuestro país, es absolutamente inaceptable. Lo condenamos en los términos más enérgicos", dijo en una rueda de prensa en Londres, al día siguiente de reunirse con su homóloga británica, Theresa May.
Abe subrayó que las pruebas armamentísticas del Gobierno norcoreano son "un claro desafío para la comunidad internacional" e indicó que mantendrá su alianza con socios como Estados Unidos para garantizar la seguridad en la región.
"Ahora es el momento de que las naciones que comparten valores básicos se unan. La comunidad internacional debe mostrar solidaridad", declaró.
Abe pidió además a Corea del Norte cumplir con las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y cejar en sus actos de provocación, según declaraciones recogidas por la agencia británica PA.
Corea del Norte realizó hoy un nuevo ensayo de un misil balístico, que explotó minutos después del lanzamiento y que supuso un nuevo desafío de Pyongyang en una etapa de alta tensión entre el régimen de Kim Jong-un y Estados Unidos.
El primer ministro nipón compareció ante la prensa tras reunirse ayer con la jefa del Gobierno del Reino Unido, Theresa May, en la residencia oficial de ésta en Chequers, a las afueras de Londres.
Tras esa cita, el Ejecutivo británico declaró en un comunicado que ambos habían acordado "mantener la presión" sobre el régimen norcoreano y "confrontar la amenaza de seguridad" que plantea por "su desarrollo ilegal de armas nucleares".
Según la nota, May y Abe coincidieron en que hay que "trabajar para una solución pacífica", aunque remarcaron que las pruebas de Pyongyang "son una violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU" y "un riesgo a la paz y estabilidad globales".
El dirigente japonés visitó el Reino Unido después de viajar a Rusia, donde el jueves se reunió con el presidente Vladímir Putin.
Rusia y Japón abogaron entonces por la pronta reanudación de las negociaciones a seis bandas para la desnuclearización coreana, en la que participan los dos citados Estados desde 2003 junto a EEUU, China y ambas Coreas.