Corea del Norte criticó hoy a los militantes que se manifestaron la víspera en Corea del Sur contra su participación en los Juegos de Invierno de Pyeongchang, calificándolos de "montón de psicópatas".
Cientos de surcoreanos protestaron ayer contra la presencia de su vecino del Norte en la cita olímpica, coincidiendo con la llegada a Mukho, un puerto del este de Corea del Sur, de un ferri que transportaba a 120 artistas de su vecino del Norte.
Algunos manifestantes ondearon fotos del dirigente norcoreano Kim Jong-Un con el rostro tachado con una enorme X; otros pisaron su retrato y quemaron la bandera norcoreana y la de la unificación.
"Corrían por todas partes como pollos sin cabeza, ladraban sobre 'el barco de los rojo', 'vuelvan a casa', 'refuercen la alianza Corea del Sur/Estados Unidos", aseguró la agencia oficial norcoreana KCNA.
"Peor aún, no dudaron en mancillar la dignidad del comandante supremo de Corea del Norte ni en quemar las banderas de Corea del Norte y de la península", añadió.
Cualquier insulto contra la familia dirigente de Corea del Norte provoca siempre la ira de Pyongyang.Mukho
"No son más que gánsteres ciegos inferiores a los animales", escribió KCNA, que calificó a los manifestantes de "residuos humanos".
La participación se enmarca en la espectacular mejora de las relaciones que las dos Coreas entablaron antes de los Juegos de Invierno de Pyeongchang y después de dos años de fuertes tensiones por los programas nuclear y balístico de Corea del Norte.
Pero los esfuerzos de paz del presidente surcoreano, el centroizquierdista Moon Jae-In, no son del gusto de todos en su país. Sus opositores lo acusan de haber permitido que el Norte se adueñara de los Juegos y de convertir la competición en los "Juegos de Pyongyang".
Otros cuestionan la viabilidad de un acercamiento intercoreano más allá de la cita olímpica.