Guardar correctamente las corbatas, es útil tanto para que guarden su forma original, como para que estén listas para ser usadas en cualquier momento, es decir, impecables y sin una sola arruga. Debés tener cuidado , ya que más allá del material con el que estén elaboradas, las corbatas son todas muy delicadas.
CONSEJOS
Apenas te saques la corbata, debés guardarla en su respectivo lugar y no dejarla tirada sobre la cama o silla. El colgarlas de manera correcta, permite que la marca del nudo desaparezca con mayor rapidez. Otro motivo para guardarlas, es porque las telas de las corbatas en general son muy delicadas y el brillo se puede arruinar fácilmente con la luz natural y el polvo.
FORMAS DE GUARDARLAS
- Lo ideal es contar con un corbatero. Estos corbateros se pueden adquirir en varios modelos y costos, adaptándose a la necesidad de cada uno.
- Si no contás con un corbatero podés guardar las corbatas dentro de un cajón o caja alargada, en el cual las corbatas quepan dentro realizándoles un solo doblez (al medio). También se puede recurrir a una percha común, de la que se usa para las camisas o pantalones, obviamente esta percha solo será utilizada para guardar las corbatas y ninguna otra prenda.
- Si viajás, la mejor manera de llevarlas, es dentro de la maleta y dobladas en dos como si fuera en el cajón o enroscadas.
- Bajo ninguna excusa debés guardar la corbata con el nudo hecho, siempre debés desarmarlo antes de guardar. El camino más fácil, es tirar de la parte más fina a través del nudo, pero no es para nada la más correcta, de esta forma solo se consigue que la corbata se vaya deformando, arrugando y arruinando sus tejido.
- La forma correcta de desarmarla es siguiendo los pasos contrarios o inversos que se han realizado al armar el nudo.
- Para un cuidado y guardado perfecto, lo ideal es conservar la funda de celofán con la cual se ha comprado y al momento de colocarlas ya sea en el corbatero, percha o cajón, hacerlo con la funda puesta.