Se viene una nueva votación sobre endeudamiento y el justicialismo aún no logra tomar una postura unánime.
La Legislatura debe refrendar (o no) el acuerdo Mendoza- Nación sobre la devolución escalonada del 15% mal retenido por coparticipación. Y en esa votación es fundamental la participación del principal partido opositor.
Es que en ese acuerdo, firmado por el gobernador Alfredo Cornejo el 18 de mayo (junto a casi todos sus pares), se plantea una nueva toma de deuda por $3 mil millones, que ingresarán también de forma escalonada en 4 años (este año serán $1.200 millones).
Esa situación requiere de los dos tercios de los legisladores presentes al momento de votar, lo que transforma en trascendental la presencia del PJ.
Sin embargo, el peronismo no logra ponerse de acuerdo. Es cierto que todos ven con buenos ojos la posibilidad de que lleguen a la Provincia esos fondos. Pero hay puntos, sobre todo en torno a la nueva toma deuda, que dividen aguas.
Hay que recordar que el acuerdo Nación-Provincias dispone que ese 15% mal retenido (que se desvía a la Anses), dispone una devolución escalonada. Así, este año se retendrá 12% (devolviendo 3% a las provincias); en 2017 se retendrá 9% y así sucesivamente hasta llegar a 2020 con retención 0%. Pero además plantea, para 2016, entregar 6% más con un crédito, 3% en 2017, 3% en 2018 y 3% en 2019. La tasa del crédito será del 15% y se empezará a devolver 4 años después de que llegue cada partida.
Este crédito es el que genera las disidencias opositoras. Fuentes internas del PJ dicen que hay 2 posturas. Están los que aceptan acompañar el pedido de Cornejo y votar a favor de la nueva deuda. Entre ellos hay algunos que responden a intendentes peronistas, pero no a todos. Por otro lado, está la postura de no seguir avalando más deuda, e incorporarla a lo que ya autorizado.
También “hay matices intermedios”, indican las fuentes. Uno de ellos es el planteado por el intendente de San Martín, Jorge Giménez, quien pretende que Mendoza emita un nuevo bono, por el total de lo que la Nación le debe devolver a Mendoza, para contar ahora con toda la plata junta y no en cuentagotas, como propone el acuerdo.
Lo que se obtenga de ese bono “debe ser enviado íntegramente a obra pública”, dijo oportunamente Giménez.
Quien fogonea esa posición es el diputado Jorge Tanús. “Ellos quieren los dos tercios, yo pido que se incorpore a la Ley el bono que plantea Giménez”, dijo Tanús.
El diputado dice que ya le pidió eso al ministro de Hacienda, Martín Kerchner, el jueves pasado, cuando el funcionario, junto a su par de Gobierno, Dalmiro Garay, presentó el proyecto a ambas cámaras.
Según Tanús, la explicación del Gobierno“no satisfizo del todo” a los opositores. Entre las dudas surgidas está el hecho de que “casi no habrá balance positivo” con lo que ingrese.
El ministro ha dicho que Mendoza este año “saldrá derecho” con lo que le llegue por el acuerdo, ya que los $1.800 millones que entrarán ($600 millones del 3% no retenido y $1.200 del nuevo crédito), equipararán lo que se deduce por el Impuesto a Ganancias e IVA.
Sin embargo, hay legisladores que dicen que “Kerchner fue muy claro”, en su presentación. Y cuestionan la postura de Giménez y Tanús. “Lo que quieren es agrandar la deuda”, dijo un vocero del Senado.
Hoy a las 10.30 se reúnen los dos bloques legislativos. Ahí se verá cuál postura prevalece.
Giménez lo explica "con manzanitas"
Hace tiempo que el intendente de San Martín, Jorge Giménez, viene exponiendo la idea de un bono exclusivo para obra pública que beneficie a las comunas.
De hecho, en la reunión del lunes pasado entre los 18 intendentes y Cornejo, volvió a hacer el planteo, aunque no ha tenido mucha repercusión.
“Parece que nadie lo entiende. Tengo que explicarlo con manzanitas”, dijo irónicamente el cacique sanmartiniano no sólo al Gobierno, sino también apuntando internamente.
“Si me deben 5 manzanas, yo planteo que emitamos un bono del valor de 5 manzanas”, explicó. “Así se emite un documento financiero y yo me siento con las empresas que hagan asfalto, cuneta, viviendas, y se les paga con el bono”, añadió.
“Esto serviría tanto a cada municipio como a la provincia”, completó.
De todos modos hay legisladores peronistas que rechazan la idea. “Es muy complejo de hacer”, indicó una fuente, en estricto off the record.