#BELARG Video con la buena onda de Argentina al llegar al sorteo pic.twitter.com/Co5JSYucA9
Al ritmo de la cumbia y con una versión futbolera del himno argentino, el equipo de Copa Davis alteró hoy la calma habitual en la Grand Place, el emblema turístico en el corazón de esta ciudad.
Minutos antes del comienzo del sorteo, la delegación argentina ingresó a la emblemática plaza en dos camionetas de la organización de la competencia cantando cumbia a todo volumen, despertando la atención de los muchos turistas que cerca del mediodía de esta ciudad caminaban por el lugar.
Al bajar, y pese a que caía una llovizna molesta, los jugadores siguieron cantando y saltando, hasta que se animaron a más y ensayaron la versión futbolera del himno, tarareado como en las canchas cuando se presenta el seleccionado.
Se abrazaron frente al imponente edificio del Ayuntamiento y fueron aumentando el volumen hasta terminar saltando, desencajados, mientras un grupo de turistas asiáticos los fotografiaba sin siquiera entender quiénes eran ni qué hacían.
Después del himno llegaron las canciones para los jugadores de parte de los integrantes del cuerpo técnico y los ayudantes: el pasito del "Yacaré", por Leonardo Mayer, la "banda de Charly", por Berlocq, la de "Fede Delbo" y la de "Peque" Schwartzman.
El edificio del Ayuntamiento, una construcción imponente del siglo XV, la casa del Rey y Le Pigeon, donde vivió Víctor Hugo, el escritor, poeta y dramaturgo francés, durante 1852, dejaron de ser la gran atracción de la plaza por unos minutos. Poco importó la lluvia, el viento y el cielo gris típico de esta capital.
El equipo ingresó al Ayuntamiento y se desparramó en la inmensa escalera de mármol de la entrada principal para sacarse una última foto antes del sorteo. Risas, algún grito, y las miradas incrédulas de los encargados de seguridad del edificio. "Están todos locos", bromeó uno de los integrantes de delegación argentina.