La Copa Davis del 2001 marcó un quiebre para la historia del tenis nacional. No sólo por los resultados deportivos, que le permitieron a nuestro país volver al Grupo Mundial e iniciar un proceso que finalizó con la obtención del torneo, sino que por primera vez se jugó fuera de la provincia de Buenos Aires y la elegida para aquella primera experiencia fue Mendoza. La serie con la que se arrancó la temporada fue con México en febrero. Fue la prueba inicial del gerenciamiento en el tenis.
Vale la pena un repaso para ubicarnos en el asunto. En noviembre del 2000, la Asociación Argentina de Tenis (AAT) cedió los derechos de comercialización y marketing a la empresa L´egalité, de Fernando Marín, por cinco años -con opción a otro período igual- a cambio de 2.500.000 dólares. La AAT apostó por esta nueva vía a recaudar US$ 500.000 por temporada, dejando el manejo comercial de la Copa Davis y la Fed Cup en manos de Marín y de sus hombres, entre los que se encontraba Pier Squillari, hermano mayor de Franco.
Ya que Buenos Aires recibía una prueba del ATP Tour en once días, se buscó otro foco para la Davis. Así, Mendoza aventajó a las ofertas de Bahía Blanca y de Rosario, a cambio del pago de un canon de US$ 200.000, suma que se intentará recuperar por medio del 50 por ciento de lo recaudado por las entradas, el aporte de patrocinantes locales y un apoyo económico del gobierno provincial.
En cuanto a los abonos (de $ 50 a $ 120), se vendieron un poco más de la mitad de los 3600 disponibles.
También estaban los jugadores. El viejo convenio, que la AAT mantuvo cuando firmó el contrato con L´egalité, indica que por cada partido del conjunto nacional, los protagonistas cobran, una vez descontados los gastos, el 50% de las ganancias.
El lugar elegido fue el Mendoza Tenis Club, más precisamente la cancha 2: “Cuando oímos el rumor que nuestro club y el Andino podían ser las sedes para la Copa Davis nos pusimos a trabajar. Pintamos un sector que nos faltaba, hicimos unos retoques a los vestuarios, la cancha estuvo excelente y creo que fue uno de los factores decisivos a la hora de la elección. Las probó Franco Davín y parece que quedó conforme", contaban las autoridades del club.
Sobre el trabajo que le corresponde al club contaban que : “Corrimos los parantes para centrar la cancha, y agregaremos una capa de ladrillo para ablandar un poco el suelo del court. Las modificaciones que sufrió el terreno de juego fueron a lo largo, según las exigencias de la ITF (de 55 cm entre uno y otro lado). La superficie no se modificó, sí se agrandó el ancho de los flejes por pedido de la TV, y se separaron los camarines (local y visitante).
El equipo nacional estuvo capitaneado por Franco Davin y tenía como principal referente a Franco Squillari. Los otros integrantes de ese equipo fueron Gastón Gaudio, Agustín Calleri y Martín García. El sparrings fue José Acasuso. El éxito del equipo argentino comenzó a edificarse el viernes con las victorias de Franco Squillari sobre Oscar Ortíz y de Gastón Gaudio ante Echagaray. Gaudio reemplazó a último momento a Mariano Puerta, quien se había lesionado y fue una apuesta importante de Franco Davin, ya que el Gato venía de varios meses sin ganar un partido. De hecho, su triunfo en la primera jornada fue ampliamente festejado.
Gaudio después tendría a Davin como entrenador de su triunfo en Roland Garros tres años después.
El triunfo se terminó de concretar luego de que la dupla integrada por Agustín Calleri y Martín García derrotaran por 6-3, 7-5 y 6-1 a Santiago González y Bruno Echagaray. El resultado final fue 5 a 0.
Ya que el domingo Squillari venció a Amador por 6-1 y 6-0 y Gaudio a Echegaray por 6-3 y 6-0. El equipo enfrentó unos meses después Bielorrusia en Córdoba con un nuevo triunfo, lo que le valió volver al Grupo Mundial.
El enorme esfuerzo que realizó la Provincia para albergar el match, no fue acompañado por los auspiciantes, cuyo aporte económico “no colmó las expectativas” de los organizadores, aunque el presidente de la Federación Mendocina de Tenis, Horacio Susso aseguró que “si no perdimos dinero que es lo más probable, estamos conformes”.
La Federación Mendocina de Tenis (FMT) ganó su derecho a organizar el evento tras imponerse a otras sedes como Rosario y Bahía Blanca, previo desembolso de un cánon de 200.000 dólares. “Fue una patriada traer la Davis acá, pero también considero que valía la pena mostrar Mendoza al país”, reconoció Susso.
La deuda que dejó aquel evento terminó con una quiebra de la Federación que se solucionó varios años después.
Cobertura especial
Durante más de un mes, Los Andes le dedicó varias páginas por día al evento y se hizo una cobertura especial los días de los partidos, en la que se le dio mucho hincapié a las estadísticas de cada encuentro. Las tapas se sucedieron por obvia razón. Arrancó allí una relación de nuestro medio con la Davis que se extiende hasta hoy.