No hubo milagro para Huracán de San Rafael tras 90’ donde faltó claridad para intentar vulnerar a un Peñarol de San Juan que ya había hecho su negocio en el juego de ida (venció 4-1) y se dedicó a defender con uñas y dientes la diferencia.
La intención, exhibida a partir del cambio de esquema (3-3-1-3), era convertir un gol lo antes posible. Y el Globo sureño salió decidido a intentar romper por las bandas, buscando poner mucha gente en ofensiva. Sin embargo, recién sobre los 34’ llegó la apertura del marcador a partir de una atropellada de Rodrigo Escandar, tras un tiro libre que ejecutó con mucha maestría Carlos Alaniz.
Antes, el conjunto de Sergio Busciglio no encontró claridad para lastimar a un rival que vino a proponer muy poco. Sin embargo, en algún descuido de la defensa local, Peñarol estuvo cerca de marcar. Hubiera sido el final de la serie. Sin embargo, con el 1-0 con que los sanrafaelinos se fueron al descanso, la esperanza se mantuvo para el capítulo final.
Sin embargo, un yerro en el comienzo del complemento tiró por la borda todo lo intentando hasta el momento. Gabriel Andrada falló, Emiliano Dichara se quedó y Santiago Ceballos no dejó pasar la chance. Un gol que dejó prácticamente nocaut al conjunto de Busciglio. Y como si fuera poco, en un minuto llegaron más cachetazos para el conjunto local. Primero se fue expulsado Alaniz y luego llegó el segundo tanto de la visita, a través de Facundo González. Y aunque llegó el empate de Cascón desde un penal, el resto de la etapa mostró el nerviosismo de los jugadores locales frente a la eliminación. Pésimo arbitraje del colegiado Federico Drubi, que dejó pasar varias acciones que merecieron más que una amarilla.
