Con todas sus figuras y luego de superar el golpe de quedar afuera de la Libertadores, Racing le ganó 2-0 a Independiente de Neuquén y avanzó a los 16avos de final de la Copa Argentina, instancia en la que jugará contra Tigre. Los dos goles los marcó Brian Fernández, que ingresó en el segundo tiempo y logró destrabar el partido.
Todo dependía de Racing. Lógico, por jerarquía, por superioridad física, que puso lo mejor que tiene y porque Independiente, que juega en el Federal A, le dio la pelota y terreno y solamente se dedicaba a aguantar con sus armas.
Racing fue paciente, como el partido lo pedía. Sin desesperarse, abrió la pelota de un lado al otro, sacó a pivotear a Bou y a Milito y sorprendió con las diagonales de sus volantes externos. Camacho lo tuvo dos veces de zurda, desde la puerta del área pero no logró conectar con precisión. Lo mismo pasó con Díaz, que entró solo en dos ocasiones por la banda derecha y falló. La más clarita fue tras una gran jugada de Milito, que desbordó por izquierda, se metió en el área y lo dejó solo a Díaz, para tocar al arco vacío. La pelota salió besando el poste.
En el ST se invirtieron los roles. Díaz le dio una invitación al gol a Milito, que quedó cara a cara con el arquero, pero su derechazo salió ancho. Cocca sumó fichas de ataque y mandó a la cancha a Fernández y Acuña por Grimi y Camacho. Y enseguida llegó el alivio.
elotazo profundo a Bou por derecha, centro punzante al medio y toque al gol de Fernández. El 1-0, merecido por lo hecho y por lo insinuado, era lo que precisaba Racing para empezar a vivir tranquilo el pasaje a los 16avos de final. Con la ventaja, todo fue más fácil. A los 18’, con una jugada calcada llegó el 2-0. Otra vez Bou por derecha y nuevamente Brian en el medio para cerrar la cuenta.
El trabajo ya estaba hecho. Milito salió para tomar un merecido descanso. La pelota empezó a correr más que los jugadores. Y Racing cerró un triunfo cómodo, con la solidez que no pudieron conseguir ni Boca ni Independiente, equipo al que hace un par de semanas le ganó el clásico.