Las críticas no dejan de sucederse en cualquier espacio y con distintos destinatarios. Ya sea en redes sociales, en charlas de amigos o en un café céntrico, el discurso agresivo es el mismo: que el Gobierno, que los empresarios, que los que hacen esto y no hacen aquello. Y muy pocas veces escapa de eso, de una crítica en voz alta o de un comentario en Twitter o Facebook.
Con el objetivo de pasar a los hechos -y no quedarse únicamente en los dichos-, varios ciudadanos de Mendoza y todo el país están instando a no comprar en supermercados ni cargar
“Hemos llamado a no comprar en supermercados ni cargar combustibles el 6 y el 7, pero no se trata de quedarnos sólo con esos dos días. En el fondo queremos que esto se transforme en un disparador social para generar una nueva conducta y que nos demos cuenta de que el poder lo tenemos nosotros, los consumidores. El cambio está en nosotros y tenemos que generar conciencia, participación y solidaridad social”, indicó Hugo Fiorens, coordinador del grupo autoconvocado Voluntarios en Red, impulsor de una de estas convocatorias.
La ONG Protectora es otra de las impulsoras de estas iniciativas, que están teniendo gran adhesión y difusión en las redes sociales. En el caso de esta entidad, la convocatoria es sólo para el viernes, durante 24 horas. “Lo que se busca es concientizar y educar al pueblo. Puede parecer que tantos cambios y subas en los precios generen insensibilización en la gente y que dé la sensación de que a todos les da igual. Pero esta convocatoria es para dejar en claro que no es así y que la gente está buscando cambios, porque se da cuenta de que los sueldos no están alcanzando para las cosas básicas”, indicó Mario Vadillo, de la ONG.
Por su parte, desde los supermercados reconocieron a Los Andes que respetan el derecho de la gente a manifestarse como lo crean conveniente, al tiempo que reconocieron que no saben cómo podrá repercutir en el negocio, ya que es la primera vez que se impulsa una medida de este tipo.
Conciencia social
Voluntarios en Red y Protectora no son los ideólogos de los llamados a no comprar, sino que se han transformado en los difusores e impulsores de una idea que surgió de la misma sociedad.
“No hace falta una propuesta masiva ni que se la convoque un día en especial. Sólo con saber que no tenemos que ir a comprarle a quienes suben desmedidamente los precios y nos roban es suficiente. Hay que interiorizarse en lo que es la economía social y que todos entendamos que si suben las naftas y el boleto del micro, por ejemplo, hay padres que no van a poder seguir mandando a sus hijos al colegio”, ejemplificó Fiorens.
El miembro de Voluntarios en Red tiene en claro que “no va a hacer la diferencia” uno o dos días en el que no se compre en las grandes cadenas de híper y supermercados, pero que la clave está en entender el mensaje. “Hay que comprar en los almacenes de barrio, en los comercios minoristas. Hay un abuso desmedido de muchos grandes empresarios y nosotros no podemos quedar sujetos a la especulación de estos pícaros.
Esperemos que a partir de esto haya un cambio, una modificación de conducta en el consumidor y podamos entender que tenemos no sólo el 6 y el 7 (de febrero), sino todos los días el derecho y la posibilidad de no comprar. La gente se cansó de pagar a ciegas sin importar el precio y es el momento de hacer algo concreto además de quejarnos”, sentenció Fiorens.
Por su parte, Vadillo destacó que estas iniciativas “son cosas de concientización. No creo que les mueva la aguja a las grandes cadenas, pero si somos todos se va a sentir. Es como cuando eras chico y tu papá te decía que apagues la luz para ahorrar. Si lo hace una persona, no pasa nada. Pero si todos los padres les dicen a sus hijos que lo hagan, ahí cambia la cosa”, resumió.
El vocero de Protectora indicó que en Europa este tipo de boicots son normales y que suelen dar resultado.
“Acá mismo se han hecho boicots al tomate o al pescado en Semana Santa, sugiriendo dietas alternativas, y tuvieron que bajar los precios. Si toda la gente deja de comprarle a Shell, por ejemplo, en un mes sí estaría en problemas. Tenemos que entender que este es apenas un disparador y que son cosas que el Gobierno no puede solucionar solo, aunque tenga que ver tomando medidas que influyen. Pero los empresarios se están abusando. Y a río revuelto, los empresarios sacan la tajada”, se explayó Vadillo.
Viralización en redes sociales
Los carteles y flyers que instan a los consumidores a no comprar el 6 y 7 de febrero en supermercados y a no cargar combustibles en ninguna estación de servicio se han viralizado a una velocidad asombrosa en Facebook y Twitter. Así, por ejemplo, se puede encontrar el grupo virtual “Apagón de consumo”, donde se van replicando las consignas.
“La gente tiene que despertarse e ir generando conciencia. No puede ser que en la verdulería del barrio se venda a mitad de precio que en el súper. Cuando la gente actúa, siempre da resultado. A los supermercados hay que dejarles de comprar hasta tanto se acostumbren a la realidad y a los sueldos de la gente”, finalizó Vadillo.