El martes pasado una niña de 7 años fue mordida por un dogo por lo que tuvo que ser internada en el hospital Schestakow de San Rafael. El ataque reaviva una vez más el debate sobre las razas que eligen las personas para tener como mascotas: ¿conviene tener un dogo en la casa? Profesionales consultadas por este diario, explicaron que no hay un problema con esa raza en particular, sino que para que un perro muerda inciden ciertos factores que hay que tener en cuenta.
"Hay dogos que son buenísimos, yo he tratado varios y lo he podido comprobar", manifestó Karina Mores, médica veterinaria de la veterinaria Dorrego. Para ella influye mucho el comportamiento del dueño. "Tiene que tener carácter fuerte y hacerle saber al perro quién manda. No es recomendable regalarle un dogo, por ejemplo, a una mujer mayor porque no lo va a poder manejar", explicó.
La experta también hizo hincapié en conocer a los progenitores del perro. “Si el padre o la madre son mordedores o tienen una historia de haber mordido, no se recomienda”, señaló. Por otra parte, aseguró que antes de morder un perro manifiesta otras señales que hay que tener en cuenta. “Si le hace frente al dueño y le gruñe, habla de un perro de carácter fuerte con el que hay que tener especial cuidado”, dijo la veternaria.
Asimismo Mores subrayó la necesidad de no dejar nunca a un niño solo con un perro, independientemente de su raza. “Cualquier raza de perro grande es peligroso para dejar a un niño solo porque lo puede morder en la cara ya que le queda a su altura”, expuso.
Tenencia responsable
Por su parte, Noelia Echevarrieta, educadora canina desde hace 14 años, explicó que el ataque no tiene que ver con la raza. "Que un perro ataque, independientemente de su raza, es el desenlace de un montón de síntomas que el perro ha mostrado antes y que tiene que ver con un error que cometieron los humanos", explicó.
Por esta razón, ella hace hincapié en la tenencia responsable. “Primero hay que esperar hasta los 60 días para separarlo de la madre y en segundo lugar fomentar una socialización en forma positiva”, dijo la educadora.
Como un tercer punto Echevarrieta remarcó que está prohibido atarlo e implementar el collar de ahorque. “Cuando tenemos un perro atado y se suelta va a ir a morder seguro. Si es un beagle, un caniche o un cocker va a causar una lesión menor, pero si es un dogo un pitbull o un perro grande puede matar”, precisó. Además añadió que si la persona no saben cómo criar a un animal que ingresa en su hogar, tienen que acudir a un profesional.
“Como siempre digo los perros nunca se equivocan, sino que hay una conducta mal adaptada. Hay que ver qué error cometimos nosotros para que el perro actúe de esa manera”, cerró.