Las cejas son el marco natural de tus ojos y otorgan carácter a tu rostro. De su forma depende, en gran parte, que tu mirada se destaque o pase desapercibida; que se vean más grandes o más chicos tus ojos; o que parezcan muy juntos o muy separados. Si están bien diseñadas, depiladas y maquilladas consiguen efectos mágicos.
Cada persona tiene su diseño de cejas perfecto y la clave es encontrarlo. La tendencia actual es respetar el sentido natural del crecimiento de las cejas y, simplemente, limpiar las áreas del párpado que se iluminarán con el make up. Hay que tener en cuenta que es imposible tener las mismas cejas que viste en una modelo, o en una actriz, si la forma natural de las tuyas es completamente distinta. Eso no significa que las tuyas no puedan mejorarse.
Todo lo contrario, si aprendés a cuidarlas y darles la debida importancia, tenés garantizado un punto clave del éxito del maquillaje y siempre (de día con un maquillaje natural o de noche con un look más sofisticado) vas a poder estar divina.
Sólo con pinza
Diseñar las cejas es como pintar un cuadro, requiere arte, técnica y mucha precisión. Jamás debemos depilar esa zona tan sensible con cera. Un pelo mal sacado puede cambiarnos la expresión por completo, además de que en ciertas zonas de la ceja ese pelo puede no volver a crecer más.
Por otra parte, las sucesivas depilaciones con cera hacen que las fibras de piel que sostienen al párpado poco a poco vayan cediendo, y al cabo de unos años, comenzará a colgar.
Otro factor es que, habitualmente, las personas que se depilan con cera, no tienen nociones de diseño de cejas según el tipo de ojos y morfologías de facciones; se suelen guiar por el pedido de la clienta, por las modas o por lo que a ellas les parece, y no siempre consiguen el diseño más beneficioso.
Otra gran desventaja de la depilación con cera, es el riesgo de que se escape un poco de cera en una zona en la que no estaba destinada y ese tipo de equivocación atente contra la simetría necesaria. Así, no hay manera de revertir, al menos por un tiempo prolongado, el error.
El diseño de cejas siempre es realizado por maquilladores profesionales y con pinza. No es recomendable la tintura ni los cambios bruscos en el color del pelo, ya que siempre que nos teñimos debemos tener en cuenta la temperatura natural de nuestra piel y nuestro modo de reflejar la luz, de acuerdo a los criterios de imagen personal.
En caso de que aquellas mujeres que tienen cejas muy delgadas o cortas, pueden definirla con productos que dan un acabado natural simulando el pelo, como una sombra opaca aplicada con un pincel o una máscara de pestañas que no sea waterproof. ¡Prohibido dibujar excesivamente con crayón como hacían algunas abuelas!
Manos a la obra
El diseño de cejas se realiza una única vez, y lo ideal es que se efectúe en la primera depilación. Sí, tal vez eso sea pedir demasiado. Seguramente, si tenés más de 18 años, ya pasaste por varias experiencias de depilación.
En ese caso el trabajo será reparar los errores y tener paciencia porque sólo con el crecimiento del vello se podrá arribar a la forma indicada. La recomendación es que lo hagas con un profesional experto que sea capaz de estudiar tus facciones, tu look integral y te enseñe a mantener la forma vos misma.
Pero si sos canchera en temas de belleza, tenés autocrítica y buen pulso, podés hacerlo sola frente al espejo.
Tené en cuenta
Si tenés los ojos muy juntos, podés despejar unos milímetros extra el entrecejo. Si, en cambio, los tenés separados, el truco para “acercarlos” está en recortar un poco más hacia el extremo final de la ceja.
No afines demasiado tus cejas, además de que están out, endurecen los rasgos.
Las cejas redondeadas y simétricas restan impacto a la mirada, aunque pueden favorecer a los rostros con forma de corazón o triángulo invertido.
Las cejas pobladas favorecen más a los ojos saltones que a los ojos más hundidos.
Llevar hacia arriba la extensión final de la ceja te otorga un aire más alegre y optimista.
Los rostros cuadrados, rectangulares y triangulares necesitan diseños con ángulo superior.
En los rostros alargados conviene llevar las cejas a una forma horizontal.
Las facciones redondas se ven favorecidas con cejas bien arqueadas.
¿Qué necesitás?
- Cepillo de cejas
- Lápiz delineador del color de tus cejas
- Pincel fino para cejas
- Máscara de pestañas transparente
- Pinza de depilar de buena calidad y punta fina
- Sombras del color de tus cejas
- Tijerita de uñas con buen filo
- Espejo de aumento fijo o con un soporte (para que te queden las dos manos libres).
¡Y acordate!
Con pinza. La forma de la ceja se hace una sola vez con pinza y todo el kit necesario. A diario debés mantener la forma eliminando los pelitos nuevos con tu pincita. No uses cera ya que tiene más contraindicaciones que beneficios; la única excepción es el entrecejo y sólo si tenés demasiado tupido, o quedan restos de pelos que es imposible eliminar con pinza. La condición de que quien lo haga tenga un pulso certero.
Encontrá tu forma. La regla general lograr una ceja con 1/2 partes ascendente y 1/2 descendente. No siempre el crecimiento natural de tus cejas lo permite, pero lo más que puedas respetar este criterio, mejor. Las cejas finitas estilo “Marlene Dietrich” ya no se usan, salvo que no tengas otra opción porque el vello ya no crece más.
Delineá. Para estar segura de no equivocarte en el momento de empezar, te conviene dibujar con un lápiz delineador la forma de la ceja: solamente los pelitos que queden por fuera del dibujo son los que tenés que eliminar.