La zona del Infiernillo, entre Vista Flores y Los Sauces, es conocida en Tunuyán por su mal aspecto. La cuestión viene de vieja data. Hace tiempo que ese sitio es el destino de camionadas de residuos y escombros.
Días atrás, el municipio inició un operativo de limpieza, que pretende no ser uno más. La idea de la comuna es convertir este basural a la vera del camino en un espacio recreativo para la familia.
Se trata de una calle rural, que está cerca de un arroyo y de gran belleza por su forestación. El municipio quiere aprovechar estos atractivos para construir allí un espacio verde, similar al que levantó en la intersección de la ruta 92 y el Corredor Productivo, conocido como el sector de San Cayetano.
Éste sería más pequeño y no estaría tan ‘al paso’. Esta calle es de ripio y se encuentra hacia el norte de la conocida y turística Tabanera.
Las tareas se iniciaron a fines de la semana pasada y en pocos días extrajeron una gran cantidad de residuos de todo tipo, desde domiciliarios hasta autopartes. Ahora los obreros municipales comenzarán con la instalación de unos guardarrails, a fin de evitar que la gente pueda seguir accediendo al lugar con sus vehículos para arrojar la basura.
"Es una cuestión cultural. Nos sorprende la cantidad de residuos acumulados en tan poco tiempo, porque hicimos esta limpieza hace meses. Pero no es responsabilidad de la gente de la zona, hemos comprobado que vienen de otras regiones a dejar aquí lo que no les sirve. Esto debe cambiar", señaló Julio Cisterna, titular de Infraestructura, Ambiente y Servicios de la comuna.
Por su parte, los vecinos de la zona toman con cierta cautela el anuncio. Dicen que están acostumbrados a estas ‘limpiezas esporádicas’ y que después el lugar vuelve al olvido. “La gente no toma conciencia y -como el lugar no es muy transitado- todos lo agarran de basurero.
A veces, hasta los mismos municipales arrojan escombros allí", se descargó Miguel, un vecino del poblado cercano de Los Sauces.
Lo cierto es que, en unos cuarenta metros cuadrados y rodeado de vegetación silvestre y enredaderas, el Infiernillo ofrecía montañas y montañas de basura. Pese a que había sido saneado en diciembre, se encontraron allí desde paragolpes y carrocerías de vehículos hasta partes de techos y otros escombros.
A la contaminación ambiental propia que implicaba este basural a cielo abierto, se sumaba la ejercida por numerosos envases de agrotóxicos que habían arrojado allí, pues muy cerca pasa el cauce de un arroyo.
“Queremos concientizar a la gente para que empiece a tomar al Infiernillo como un espacio de encuentro y recreación. Sabemos que llevará su tiempo”, apuntó Cisterna, quien dijo que empezarán por reforestar el lugar con ejemplares del vivero municipal. “Después colocaremos mesitas y bancos, para que la familia o los turistas puedan pasar un buen rato”, agregó.
Desde la comuna, informaron que hay multas para los infractores que son hallados arrojando basura en espacios públicos. Para solicitar el retiro de escombros u otro tipo de basura de tamaño, los vecinos deben llamar al 0800-222-0377.
