Donald Trump puso el dedo en la llaga. Luego de la escandalosa 89° edición de los Oscar, estimó que estuvieron "enfocados tanto en política" que descuidaron aspectos claves de la ceremonia.
"Creo que estaban enfocados tanto en política que no pudieron poner la ceremonia en orden al final", dijo sarcásticamente el mandatario en una entrevista que concedió al medio de ultra-derecha Breitbart News.
Continuó: "Fue un poco triste, le quitaron el glamour a los Oscar, no se sintió como una noche muy glamorosa. He estado en los Oscar, algo muy especial se perdió y al final eso fue triste", lamentó, refiriéndose principalmente a la desinteligencia entre los sobres de Mejor Película y Mejor Actriz, que terminó con un papelón histórico.
Desde el punto de vista político, la ceremonia estuvo condimentada de principio a fin con comentarios y burlas hacia Trump, que como sabemos no tiene muy buena relación con el colectivo de actores hollywoodenses.
"Tenemos que darle las gracias al presidente Trump. ¿Recuerdan el año pasado cuando decían que los Oscar eran racistas? Esto es pasado gracias a él", bromeó el presentador Jimmy Kimmel. Hacía referencia a la acusación que cayó el año pasado sobre los premios, cuando hubo solo nominados blancos en las principales categorías.
Recordemos además que el director iraní Asghar Farhadi (que ganó su segunda estatuilla con "El viajante") no asistió a la gala en protesta al decreto de Trump que prohíbe la entrada de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana. Además, muchos asistentes llevaron un lazo azul como apoyo a una organización por los derechos civiles.
Entre tanto, el Breitbart News acompañó las declaraciones de Trump con un artículo que reza: "Ahora el presidente ríe de último mientras golpea a Hollywood con este error histórico".
