“¿La táctica? Es que se acabó. Disfruté mucho durante cinco días pero esto viene de la alta jerarquía y ahora me veo obligado a frenar. Para mí, se acabó”, contó ayer Stephane Peterhansel a la TV francesa antes de comenzar la etapa entre Antofagasta y El Salvador, dejando en claro el pedido para que esta vez gane Nani Roma.
El francés, que encadenó una fatídica primera semana llena de pinchazos y contratiempos, llegó a estar 40 minutos por detrás de Roma en la general tras la quinta etapa, el 9 de enero. Sin embargo desde entonces no paró de recortar su distancia con el español, arañando cada día minutos muy valiosos y quedando ayer a tan sólo 5’32’’.
“La carrera comienza ahora”, dijo el miércoles pasado en la llegada a Antofagasta, quien es considerado como el Rey del Dakar por sus 11 victorias logradas entre motos y autos.
Sin embargo, el galo deberá quedarse con las ganas tras las órdenes de carrera que dio Sven Quandt para que todo termine como viene hasta aquí. “No tenemos que empujar, es una petición del jefe”, reconoció Peter al llegar a El Salvador.
Pero el que no está para nada feliz con esta situación es Nasser Al-Attiyah. El qatarí se mostró crítico con las instrucciones del equipo alemán para dejar libre el camino al triunfo al español Nani Roma. “No me gustan las órdenes de equipo, no es bonito. Si yo fuera líder y pasara lo mismo, no lo aceptaría. Si es mi carrera, es mi carrera”, dijo quien se encuentra tercero en la general.
“No me gusta que cada día alguien venga y me diga que vigile con no romper el coche, o que no haga cualquier cosa. Ésa no es la manera”, dijo Al-Attiyah, quien consideró que con este tipo de maniobras la carrera pierde su sentido.
Además dijo que si él estuviera en la situación de Peterhansel, no hubiera acatado las instrucciones de Quandt. “Si yo fuera Stéphane no hubiera aceptado. Con sólo dos minutos de distancia no acepto. Iría por la carrera”, afirmó quien ganó el Rally Dakar en 2011.