En el peor y más delicado momento en la rica historia de Independiente de Avellaneda, las polémicas están a la orden del día. Un club quebrado, por primera vez jugando en la segunda categoría del fútbol argentino y con un presente futbolístico que tampoco ayuda, podrían ser motivos suficientes para que el hincha del Rojo no encuentre consuelo en su triste realidad. Sin embargo, a la hora de buscar más razones, éstas siguen apareciendo y son cada vez más preocupantes.
¿Qué sucedió ahora? Federico Insúa, ese ídolo que fue parte fundamental del último equipo que dio la vuelta en el club, allá por el lejano 2002, y que volvió proveniente de Vélez para “dar una mano” en la B Nacional, tiene un contrato millonario que no se condice con la realidad económica del club o, por lo menos, con la que cuenta su presidente, Javier Cantero.
Tras una investigación de la página minutouno.com, salieron a la luz detalles del contrato del jugador de 34 años, que llegó al club a principios de este año y que percibirá 10.430.000 pesos por una temporada y media de vínculo, aunque quizás lo más llamativo son algunas de las cláusulas incluidas en dicho contrato.
A saber, la mencionada suma quedó pautada en tres pagos, cuyos últimos dos se efectuarán cuando Cantero ya no esté al frente de la institución (en diciembre hay elecciones y se dice por los pasillos del Libertadores de América que no se presentará en esos comicios), por lo que esta millonaria cifra la terminarían de pagar otras autoridades. Por lo menos, desprolijo.
Además, entre los tantos puntos que incluye el contrato, se destaca uno en el que se premia al jugador con un extra por “trayectoria deportiva” de casi 2,5 millones de pesos, que fueron abonados el pasado 10 del corriente. Pero hay más. En una de las partes del contrato también se afirma que, en caso de ascender a Primera División, habrá un premio de 100 mil pesos, mientras que si el equipo asciende saliendo campeón, esa suma se incrementa a 150 mil.
Fuente: minuto uno.com.ar