La comparación se presenta inevitable y muchos la perciben injusta. Los hinchas apuntan a Juan Alejandro Abaurre a la hora de señalar el mal momento que vive Gutiérrez Sport Club e inmediatamente lo comparan con el gran inicio que tuvo el equipo en el Torneo Federal A de la mano de Sergio Scivoletto.
Claro, los hinchas guardan el recuerdo fresco del ascenso a la categoría y las buenas campañas de antaño, por lo que la idealización con el anterior DT es aún mayor.
Sin embargo, aunque es cierto que el Celeste no consigue encarrilar su rendimiento y padece momentos de mucha incertidumbre, también lo es que Abaurre tuvo que lidiar con lesiones imprevistas (varias) y suspensiones.
De ahí que haya utilizado a muchos jugadores que no venían teniendo rodaje. Recién en los últimos dos juegos (ambos empates, uno vs. Talleres) apareció el movimiento defensivo que tanto pide el DT. Sin embargo, los hinchas no lo entendieron así y continuaron con su hostigamiento.
Tiene aguante
Luis Pezzutti, el presidente de la entidad, ya manifestó que el DT tiene la continuidad garantizada para los próximos partidos, aunque se sabe que los resultados siguen mandando en el fútbol actual. Nadie puede aventurar que una nueva derrota no provoque la salida del DT.
Abaurre intenta no hablar del tema, prefiere mantener el silencio y trabajar de esa manera, pero quienes lo conocen confiesan que está fastidioso. No encuentra explicación a rendimientos tan dispares. Ayer, consultado sobre el tema, prefirió un “vos sabes como son las cosas”.
Dirigentes y jugadores elogian el trabajo del cuerpo técnico. Además, reconocen que la impaciencia de los hinchas tiene que ver con una constante comparación entre el proceso anterior y el actual. “Nos cuesta concretar y no estamos creando demasiado en ataque. El equipo se enfoca más en defender que en atacar y cuesta”, confiesa un allegado a la entidad.
Ese enfoque en lo defensivo del que se habla, permitió que Gutiérrez solo recibiera 1 gol en los últimos dos compromisos, mostrando concentración, orden e inteligencia para bancar el juego de acuerdo a sus circunstancias. Sin embargo, su gran contraste pasa por la ofensiva. En los últimos seis partidos marcó apenas cuatro tantos y sufre horrores cuando debe buscar los caminos al gol. Ahí es donde el DT pretende influir con las decisiones tomadas en las últimas horas.
Aunque no se habla de plazos, cada partido será determinante de ahora en más. Abaurre lo sabe.
En Chivilcoy se viene nuevo esquema
La falta de poder ofensivo es el gran inconveniente que afronta el “Celeste”. La ausencia de Jesús Baldaccini por lesión obligó a Abaurre a cambiar nombres pero sin encontrar las respuestas esperadas.
Bajo su conducción, en seis partidos, marcó cuatro goles: uno lo hizo Martín Pucheta, dos Cristian Lucero y otro Wilfredo Olivera, de Talleres, en contra.
De ahí las urgencias por dotar al equipo de mayor presencia en el área rival y la explicación a porque el próximo domingo habrá un equipo con nuevo esquema para enfrentar a Independiente de Chivilcoy.
El ingreso de Juan Manuel Martínez, acompañando al “Torito” y a González en la línea de ataque provoca el paso del 4-4-2 al 3-4-3. Los once: Aracena; Orué, A. Abba, Pucheta; Ortiz, Davila, Vélez, Cobos; C. Lucero, González y J.M. Lucero.